84 familias católicas de rito caldeo originarias de Turquía y que actualmente viven en el extranjero - sobre todo en Francia - han iniciado los trámites legales para retomar la posesión de la tierra y las casas que se vieron obligados a abandonar bajo la amenaza de los equipos de seguridad después del golpe militar del 12 de septiembre de 1980 .
Dan noticia de ello fuentes turcas consultadas por la Agencia Fides. La iniciativa legal está motivada por las familias con el deseo de regresar a sus tierras de origen. La demanda de la restitución de los bienes ya ha sido remitida al Ministerio del Interior turco. Las tierras y las casas se encuentran en la prefectura de Sirnak, en el sudeste de Turquía, en la frontera con Iraq, región marcada por una presencia predominante kurda.
Se concentran en el área de una aldea que quedó desierta pero en diferentes períodos se ha utilizado como base la organización kurda PKK. En los últimos años las propiedades fueron ocupadas y utilizadas por personas que se presentan como “guardianes” de los bienes que los caldeos se vieron obligados a abandonar ilegalmente.
Mientras tanto, en Estambul, la asociación Babil ha establecido en un antiguo almacén de tabaco una exposición sobre la deportación de los griegos que tuvo lugar en marzo de 1964. La exposición, titulada “20dolares, 20 kilos”, narra con imágenes y documentos el evento traumático que afecto a más de 50 mil griegos expulsados
