Gualeguaychú/ARGENTINA.- El obispo de Gualeguaychú y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, aseguró hoy que en tiempos de paz y democracia "nunca hubo tanta muerte joven" como aquel 30 de diciembre de 2004, cuando 194 personas murieron a consecuencia del incendio de un local del barrio porteño de Once durante una recital del grupo de rock Callejeros.
"¡Cómo han sumado dolor al dolor las consideraciones superficiales e hipócritas! ¡Cómo han sumado dolor al dolor algunas actitudes que dejan el nefasto mensaje del 'aquí no ha pasado nada' y dan vuelta la cara!", subrayó al presidir una misa en la catedral metropolitana a siete años de aquella tragedia.
Tras considerar que "la muerte era evitable", estimó que "lo inevitable fue el dolor y la indignación".
"Aquella noche trajo desolación, desgarro interior, soledad y angustia. Las mariposas y las flores se tornaron grises, los peluches se enfriaron, los pechos amigos quedaron con un vacío que reclama presencias", graficó.
Monseñor Lozano, quien en 2004 era obispo auxiliar porteño y acompañó espiritualmente a los familiares de los fallecidos, sostuvo que "nuestra oración se abre para abrazar a cientos de sobrevivientes y miles de tocados y atravesados por el dolor de la muerte".
El obispo reconoció que "ante lo absurdo e irracional de la muerte hasta la fe más fuerte tambalea y se conmueve", por lo que valoró que la "comunidad sufriente" se haya acercado para "orar juntos, buscar juntos y ir construyendo juntos la esperanza".
"En esta tarde volvemos a encontrarnos en este templo catedral que tantas veces es y ha sido cobijo de nuestras esperanzas débiles. Aquí somos reconfortados en la fe y el amor para seguir caminando en la búsqueda de lo que merece la memoria de quienes murieron y la dignidad de ustedes, familiares y amigos", indicó.
"Nosotros sabemos que los sueños no se acaban", concluyó Lozano.
En las ofrendas, familiares acercaron al altar velas en memoria de los fallecidos, en su mayoría jóvenes, en el boliche de Once