La Rioja/ARGENTINA.- Miles de fieles y peregrinos participaron el último día del año de la fiesta del “tinkunaco” o “encuentro” entre las imágenes de San Nicolás y el Niño Alcalde, procesiones que esta año llevaron por lema "Con San Nicolás, celebremos juntos al Dios de la Vida".
En cada una de las procesiones por un lado se encuentran los denominados "Aillis" (los cantores del Tinkunaco) y por otro los "alféreces" (hombre de a caballo). Los primeros son quienes llevan la imagen del Niño Jesús, denominado ese día el "Alcalde del Mundo".
El calor reinante en la capital riojana no fue impedimento para orar y demostrar la fe en el santo patrono.
En su homilía, el obispo de la Rioja, monseñor Roberto Rodríguez, exhortó a la comunidad a profundizar la Palabra de Dios, "viviéndola, misionándola y testimoniándola".
La procesión se inició encabezada con la cruz procesional, seguida por los seminaristas, los sacerdotes, el obispo Roberto Rodríguez, las autoridades provinciales, la Hermandad de San Nicolás de Bari, la imagen del Santo Moreno, la Cofradía del Niño Alcalde y la imagen del Niño Jesús.
Monseñor Rodríguez dijo que "un nuevo Tinkunaco se va pero queda, sin embargo, la memoria que tiene que ser renovada y profundizada, las imágenes el Niño Jesús Alcalde que es el Cristo enviado por el Padre, la palabra eterna que desde allí nos muestra el evangelio, sus palabras y sus obras".
Agregó que también hay "un santo que siguió ese camino por eso se elevó al honor de los altares a San Nicolás que vivió profundamente la Palabra y ahora nos toca a nosotros como iglesia que escucha humilde y piadosamente la palabra de Dios y la práctica".
Planteó que el Evangelio "es ordenador, del mundo, de la creación, de la sociedad de ahí que subrayamos el compromiso del cristiano que viviendo su fe siembra en medio de la sociedad esa palabra para que crezca y se transforme en verdad, justicia, solidaridad y en amor, venciendo las divisiones, los enfrentamientos y buscando un Tinkunaco como el de San Francisco Solano entre dos grupos que parecían irreductibles".
El obispo expresó que la tarea para este año "será iluminarse profundamente con esa Palabra de manera que como comunidad podamos tener la presencia incisiva en el mundo viviéndola, misionándola y testimoniándola y a profundizarla en la comunidad para iluminar las mentes de los cristianos a la luz de ella".
Por último, monseñor Rodríguez recordó que este año la iglesia catedral cumple 100 años por lo que llamó a "conmemorar y vivirla como madre y maestra de todas las iglesias riojanas, y al mismo tiempo venerarla como un signo porque los cristianos formamos un templo con piedras vivas".+