Zona Centro promueve acogida al migrante

“Migrante: discípulo y misionero” se llamó el retiro dictado por el hermano capuchino Miguel Ángel Aris, en la parroquia Nuestra Señora de Andacollo, el pasado domingo 14 de septiembre. Organizado por el área social de la Vicaría Zona Centro, en el retiro participaron en su mayoría fieles de parroquias pertenecientes al centro de Santiago como también algunas pertenecientes a la Zona Norte, de nacionalidad colombiana, cubana, ecuatoriana, peruana, paraguaya y chilena.

Según informó César Oyarzo, encargado de animación pastor del área social de la Vicaría Centro, el encuentro se inició con una dinámica de integración que permitió desde un comienzo conocerse un poco más en profundidad. Por otra parte, como estaba orientado por el título "Migrante: discípulo y misionero" la temática se centró en la persona del encuentro de Jesús con la Samaritana (Juan 4, 1-42). “El hno. Miguel Ariz destacó el trayecto de conversión de ésta, ya que en una primera instancia Jesús, siendo migrante, supera todas las barreras y discriminación, estableciendo un diálogo horizontal con quien para la sociedad no era importante. Esto para luego destacar que la misma samaritana se hace misionera y es capaz de llevar el encuentro personal con Jesús a los demás”, expresó.

Los participantes extranjeros recibieron muy agradecidos tanto la acogida como la temática del retiro. Se compartieron experiencias personales y de comunidad de la vivencia de ser migrante pero siempre recogidas desde la fe y la rica religiosidad de los presentes, resaltando que este tipo de experiencias fortalece su vida cristiana y de integración. Los chilenos, en tanto, destacaron que si bien se ha avanzado bastante, en las parroquias se pueden aumentar las acciones que involucren más a los hermanos de otras nacionalidades.

“Con el comité de Movilidad Humana de la Zona Centro estamos muy satisfechos por la convocatoria y la realización del retiro, muy agradecidos tanto de la casa parroquial que acogió como del hermano que lo dictó. Pese a que fue un retiro breve, no por eso dejó de ser un momento de reflexión muy profundo y que permitió a los asistentes fortalecer su fe, desde la experiencia de la Samaritana, quien en su encuentro con Jesús se siente reconfortada, reconocida e invitada a entregar a los demás la experiencia que cambia toda su vida”, añadió Oyarzo.