Mons. Lozano invita a abrazar la cruz con esperanza y alegría

El obispo de Gualeguaychú y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, dedicó su reflexión semanal a valorar la fe, el servicio y la esperanza, aún en tiempos difíciles, y animó a reconocer la alegría que brota de la cruz pascual de Jesús y de los obstáculos de la vida. También pidió acompañar a los sufrientes siendo “luz en medio de las tinieblas”.

Monseñor Lozano hizo memoria del siervo de Dios Eduardo Pironio, cardenal de la Iglesia, a pocos días del 17º aniversario de su muerte. Lo recordó como “un hombre de fe, un pastor bueno, preocupado por servir a su pueblo”, que debió enfrentar muchos sufrimientos en vida.

El obispo recordó que, al enseñar sobre la evangelización, solía decir que “no es una actividad provisoria, circunstancial o parcial de nuestra vida”, sino “nuestra ocupación cotidiana”. También señaló que la evangelización es “anuncio de la esperanza que sostiene”.

Refiriéndose al pasaje del Libro de Job previsto para el domingo, en el que el profeta se siende desesperanzado y vencido, el obispo recordó que buena parte de la humanidad recorre momentos de dolor.

“Nuestros hermanos de Haití sufrieron el terremoto en el cual murieron 300.000 personas, y dos millones se quedaron sin vivienda. Hoy todavía hay más de 3,5 millones de personas en la miseria, y 90.000 familias viviendo en carpas”, dijo.

“También –agregó- miremos a las comunidades expulsadas de sus tierras. Cristianos perseguidos y asesinados a causa de la fe. Detengámonos también ante quienes son víctimas del secuestro y la tortura para la explotación sexual. Los que están esclavizados por la droga, el alcohol, la violencia. Las mamás de niños desnutridos. Niños sin infancia. Jóvenes sin sueños. Los que están abandonados o dejados de lado. O quienes, aun con su situación económica acomodada, experimentan soledad y angustia”, expresó.

Monseñor Lozano invitó a estar cerca de quienes sufren. “Con respeto y ternura contemplemos en esas heridas la presencia viva de Jesús, y seamos un poco de luz en medio de las tinieblas”, sugirió.+