CAMINEO.INFO.- Buenos Aires/ARGENTINA.- “Al terminar los estudios teológicos (en el seminario mayor San José de La Plata) el profesor nos dijo que para completarlos debíamos predicarlos ‘a todas las gentes’ conforme al mandato de Jesús”. Así comienza la presentación del libro “Homilías Catequísticas. Interpretación de los evangelios dominicales y festivos”.
Fiel a aquel consejo del profesor, o más bien de los profesores, nada menos que Juan Straubinger, Octavio Nicolás Derisi, Enrique Rau y Rafael Trotta, a quienes dedica su libro, el presbítero Duilio Barbieri se lanzó a poner en letras de molde, como quien dice, sus predicaciones dominicales.
Porque “nos encontramos -explica- con que los fieles tenían fe, creían lo que enseña la Iglesia, pero no sabían lo que enseña la Iglesia, es decir, tenían un gran sentimiento religioso, pero eso: sentimiento. Les faltaba conocimiento. Ignoraban el contenido de su fe. Se imponía, entonces, instruirlos. Pero ¿cómo hacerlo? Ni pensar en clases de catecismo para adultos porque nadie asistía”.
“Un buen sistema -sigue explicando- es aprovechar las misas de precepto y explicar en los diez minutos, no más, de la homilía dominical la doctrina que se desprende de las lecturas bíblicas. Éstas, en el transcurso del año, tocan todos los temas; no solamente los dogmáticos y los de casuística moral, sino, y en particular, los de la doctrina social de la Iglesia: política, ideología, sociología, propiedad, bienes temporales, pobreza, etc. sobre los cuales hay mucha confusión”.
Es, precisamente, lo que trata de hacer el autor con estas “Homilías Catequísticas” que comienzan con una exégesis del texto evangélico, de donde se deduce el dogma y se aplica la moral. Son el resultado -lo confiesa el mismo autor- de años de predicación en ambientes diversos y en tiempos diferentes cuyas circunstancias, por ser actuales entonces, dominaron la versión oral, pero que en la escrita han sido minimizadas u omitidas.
Entre tantas obras similares ésta puede ser una más. Pero tiene la ventaja de que reúne en un solo tomo, de poco más de 300 páginas, todos los evangelios de todos los domingos del año, de los tres ciclos, y de los días festivos y de precepto.
El autor advierte que, como homenaje a monseñor Juan Straubinger, y por su fidelidad al texto original, la mayoría de las citas bíblicas fueron extraídas de su traducción directa de la Sagrada Biblia. Traducción que Straubinger realizó, precisamente, en el Seminario de La Plata, donde con la ayuda de monseñor Rau encontró refugio al escapar de la persecución del nazismo en su país.
“Homilías Catequísticas”, en una edición bien cuidada de Alba Impresores, tiene el “imprimatur” del arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer.
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