Se equivocan los oráculos al afirmar que la mayoría de votantes del PP no demandan reformar la ley del aborto.
Se equivoca también el PP cuando cree que, teniendo seguro el espacio a su derecha, se lanza a conquistar la izquierda para ocupar todo el espectro político, con excepción –eso sí, calculada- de los extremistas de ambos lados. Grave error y grave el engaño infringido a sus votantes al adoptar acuerdos que desdibujan –si no anulan- sus principios fundacionales.
¿Qué haremos los votantes de siempre?. Tengo una esperanza: el “club” cuenta con una buena y numerosa afición, con un buen equipo, aunque mejorable, y tal vez lo que haga falta es cambiar al entrenador y sus asesores, porque ellos han engañado a la afición, a sus votantes –hasta hoy- más leales.