Domingo de Pascua

¡La muerte no podía retener cautivo al Autor de la Vida!

Cristo resucitado se aparecerá a los discípulos con las marcas de la Pasión. Un autor antiguo dirá: "¡Herido, como un valiente luchador, que ha luchado hasta la muerte contra el pecado y la muerte y ha vencido!"

¡El sepulcro de Cristo queda vacío para que un día tu sepulcro, mi sepulcro, queden bien vacíos!

Dios no nos ha creado para acabar en el agujero de ningún cementerio, ni en un montoncito de cenizas, NO ES ESE NUESTRO DESTINO.

No es verdad que el hombre sea "un ser para la muerte", como se ha dicho desde el pesimismo del ateísmo.

¡SOMOS UN SER PARA LA VIDA Y PARA LA VIDA ETERNA, PORQUE DIOS NOS AMA ETERNAMENTE!

Santa María Magdalena, una mujer (en un momento en que el testimonio de una mujer no valía para nada), es la encargada de llevar la GRAN NOTICIA a los apóstoles.

También será ella la que recibirá la primera aparición del Resucitado.

¿Por qué María Magdalena?

No dudes que es porque de ella Jesús había expulsado 7 demonios. Ella era la persona que había experimentado con más contundencia la Obra Salvadora de Jesús.

Ahora, en la Eucaristía, será Jesús Resucitado quien se hará presente sobre el Altar. Dios no puede esperar al Final de los Tiempos para darnos el abrazo de Amor Eterno. Viene ya, ahora y aquí, en este mundo que pasa, y nos hace ya participes de su inmortalidad.

Viene también a ayudarnos y a animarnos en nuestro arduo caminar hacia la casa del Padre, en medio de tantas tentaciones y dificultades en este mundo que pasa.