CAMINEO.INFO.- Madrid/ESPAÑA.- El sacerdote navarro, José Gabriel Vera Beorlegui, ha sido nombrado por la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española, que ha concluido este miércoles su reunión, nuevo director del secretariado de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación (CEMCS), y sucede en el cargo al también sacerdote y periodista José María Gil Tamayo, quien ha ocupado este puesto durante los últimos 13 años.
De cuarenta años de edad, José Gabriel Vera es actualmente director del semanario La Verdad, revista diocesana de Navarra, y también es Consejero Delegado de Popular TV de Navarra, de la que anteriormente fue su director.
El nuevo director del Secretariado de la CEMCS es licenciado en Ciencias de la Información, en Filosofía y en Teología por la Universidad de Navarra, de la que es profesor de Comunicación Institucional en la Facultad de Teología. Su labor pastoral la desarrolla también como vicario en una parroquia de la capital navarra y responsable diocesano de la pastoral de sordos.
La Comisión Episcopal de Medios de Comunicación
La Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social está presidida actualmente por Mons. Joan Piris Frígola, obispo de Lleida, y fue erigida en 1966 a la par que se constituía la Conferencia Episcopal Española. Nació siguiendo las indicaciones del decreto Inter Mirifica del Concilio Vaticano II, que establece como misión de las oficinas responsables velar para que la conciencia de los fieles se forme rectamente sobre el uso de estos instrumentos y para estimular y organizar todo lo que los católicos realizan en este campo.
Para ello, además de la organización sectorial en los departamentos de prensa, de cine, y de radio y de televisión, tiene articulada su tarea coordinando el trabajo de las distintas delegaciones diocesanas y de la presencia de la Iglesia en los medios de titularidad pública, fomentando el uso de las comunicaciones sociales en la tarea pastoral, animando nuevos proyectos educativos, formando tanto a los agentes pastorales en el uso de los medios de comunicación social como a los fieles en cuanto destinatarios responsables de dichos medios, y realizando una reflexión ética y moral sobre las comunicaciones sociales, a la par que difundiendo la doctrina de la Iglesia en este campo.