Guanajuato/MÉXICO.- El Papa Benedicto XVI sostuvo una audiencia privada con ocho víctimas del narcotráfico, flagelo que ha dejado en México unos 50.000 muertos en los últimos cinco años.
Según se informó, ayer por la tarde el presidente mexicano Felipe Calderón invitó a ocho personas afectadas por la violencia a una audiencia privada con el Papa que duró algunos minutos.
Entre los elegidos estuvieron familiares de un soldado y un policía muertos en combate con los cárteles de la droga, un hombre que sobrevivió a un secuestro y la hermana de un estudiante que murió por balas perdidas durante un tiroteo.
El viernes durante el vuelo a México, el Papa recordó que este país, “además de todas sus grandes bellezas tiene el grave problema del narcotráfico y de la violencia" y consideró que la Iglesia tiene una gran responsabilidad por tratarse de un país "con el 80% de católicos. Tenemos que hacer lo posible contra este mal, destructivo para la humanidad y para nuestra juventud".