El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Mario Bergoglio, ordenó este sábado 24 de noviembre sacerdotes a tres diáconos porteños, a quienes instó a "perseverar" en su misión y transmitir la fe con el ejemplo.
Los flamantes presbíteros son Eduardo Martín Casabal, Ramiro Javier Pannunzio Mazzeo y Mariano José Rodríguez, quienes eligieron como lema de ordenación el pasaje evangélico: "Yo no vine para ser servido, sino para servir y dar la vida".
El purpurado presidió la eucaristía en la parroquia San Benito Abad, del barrio porteño de Belgrano, que fue concelebrada por los obispos auxiliares y sacerdotes del clero de la arquidiócesis de Buenos Aires.
Tras la proclamación del Evangelio, los jóvenes fueron llamados por el rector del Seminario Metropolitano, sacerdote Alejandro Daniel Giorgi, y presentados ante cardenal, haciendo alusión al llamado que Dios les hizo.
En la homilía, el cardenal Bergoglio instó a los sacerdotes a compenetrarse con Cristo en el servicio y la entrega a los hombres "proclamando el Evangelio, apacentando al Pueblo de Dios, bautizando y anunciando la Palabra de Dios que ellos mismos recibieron con alegría".
El primado también les pidió una profunda coherencia de vida, basada en la consigna: "Crean lo que leen, enseñen lo que creen y practiquen lo que enseñan".