CAMINEO.INFO.- Avellaneda/ARGENTINA.- El domingo 31 de julio, a las 19, monseñor Rubén Oscar Frassia, obispo de Avellaneda-Lanús celebró la misa de envío de los 45 jóvenes de la diócesis que participarán de la Jornada Mundial de la Juventud que se realizará en Madrid del 16 al 22 de agosto.
En su homilía, pronunciada en la catedral Nuestra Señora de la Asunción, el prelado dijo: “Los jóvenes, que parten el próximo sábado hacia el Encuentro Mundial convocado por el Santo Padre, tendrán una experiencia muy especial porque el encuentro con tantos jóvenes de lugares distintos, tantas realidades, van a aprender que no son pocos y que encontrarse con el Papa, enriquecerán sus vidas”.
El pastor consideró de vital importancia el encuentro de los jóvenes con Benedicto XVI y dijo que “es lo que la Iglesia y el mundo necesita en estos momentos: la presencia iluminadora del Vicario de Cristo”.
“Todo esto les va a salir caro – aseguró monseñor Frassia- porque les vamos a pedir que, cuando lleguen a Roma, recen por la diócesis y especialmente por estos cincuenta años de inicio canónico. Recen también para que nuestra Iglesia sea cada vez más misionera, cada vez más auténtica, cada vez más rica y más profunda”.
“¿Qué les pide la Iglesia en este encuentro? ¡Que sigan siendo jóvenes! Y jóvenes de hoy, jóvenes en serio”, llamó el obispo y agregó: “descubran en esta peregrinación qué cosas el Señor les pide como jóvenes y qué cosas tendrán que darle al Señor y a la Iglesia como tales”.
Con respecto a la Argentina actual, el prelado afirmó: “Hay mucha necesidad, hay mucha hambre, no sólo de comida sino de verdad, de amor, de respeto y también de justicia. La inseguridad ha aumentado terriblemente y algunos quieren confundir diciendo `es sólo una sensación´. No es ninguna sensación, lamentablemente es una realidad”.
“El mundo está mal y hoy más que nunca necesitamos personas, grupos, que sean capaces de ofrecer algo. Y cada uno tiene algo que ofrecer en su vida. Preguntémonos qué cosa podemos ofrecer hoy al Señor en la Iglesia, en este tiempo, con estos desafíos, con estas realidades, con las cosas que nos urgen, nos inquietan”, instó monseñor Frassia.
Como conclusión, el pastor de Avellaneda-Lanús dijo: “Necesitamos cosas nuevas, transformaciones profundas en nuestras comunidades, necesitamos gente que viva en serio y gente que ame en serio, ¡que sea fiel de verdad!”.+
