Sevilla/ESPAÑA.- Más de 2.000 niños han participado este sábado en el colegio Claret de Sevilla de la fiesta misionera previa a la Jornada de la Infancia Misionera. Convocados por el arzobispo, Mons. Juan José Asenjo, y organizado por la Delegación de Misiones, los niños procedentes de colegios y parroquias de toda la archidiócesis, se han comprometido a ser pequeños misioneros.
El patio del Claret se convirtió en un espacio en el que, bajo el epígrafe “Con los niños de América... hablamos de Jesús”, estuvieron representados por los propios escolares todos los países del continente americano, con sus trajes típicos, su gastronomía, sus costumbres y los distintos aspectos de cada uno de ellos.
Todo empezó a llenarse de niños sobre las diez de la mañana cuando llegaron los primeros abanderados a las inmediaciones del estadio que fueron recibidos por los grupos peruanos “El Señor de los Milagros” y Anda Latino, y el de Capoeira Salvador de Bahía, de Brasil.
Este año, dedicado a los niños de América, tuvo lugar una procesión presidida por un Cristo de Brasil y un viaje virtual por ese gran continente, desde la Patagonia hasta Alaska, al que se sumaron niños que congregados por sus colegios o sus parroquias representaron a cada uno de los países.
El delegado de Misiones de Sevilla, Eduardo Martín Clemens, presidió la oración inicial, a la que siguieron testimonios de varios misioneros, entre otros, el de José Diego Román Fernández, que está en Moyobamba, en Perú, el de Jesús Olmedo, que trabaja en Humahuaca, Argentina, y de Ángel Orellana, de Cuenca, Ecuador, a quien la presencia en su país de un jesuita sevillano, José Luis Carabias, le despertó su vocación misionera. Entró en el seminario de San Luis Gonzaga de su ciudad natal y llegó a Sevilla.
Como era día de derbi futbolístico en la capital hispalense, se rifaron sendas camisetas firmadas por los futbolistas del Sevilla y del Betis. Una le tocó a una catequista de Guillena, otra a un alumno del Claret.
También se han celebrado en la parroquia de Santa Cruz una vigilia de oración previa a la Jornada de la Infancia Misionera y en Alcalá de Guadaira ha circulado un tren solidario.
