Madrid/ESPAÑA.- En una entrevista concedida al informativo diocesano de la Cadena COPE, el pasado domingo, el Cardenal Arzobispo de Madrid, Antonio Mª Rouco Varela, habló del cuarto Consistorio del Pontificado de Benedicto XVI, celebrado el pasado 18 de febrero en Roma, y que en esta ocasión ha tenido como lema “El año de la fe y la perspectiva de la nueva evangelización”. Recordó que en él intervino como ponente el Arzobispo de Nueva York, Mons. Timothy Michael Dolan, “que sería creado Cardenal al día siguiente. Joven, dinámico, con una personalidad muy significativa de la vida de la Iglesia católica en los Estados Unidos de América”. Y además se presentó un informe del Prefecto del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización, que nos presentó “el plan del Consejo para la celebración del año de la fe”. En este encuentro, señaló, “se pudo apreciar cómo está la situación de la Iglesia en todo el mundo”.
Recordó que “el Colegio de Cardenales es el colegio de Obispos que el Papa se busca para ayudarle simbólicamente como Obispo de Roma y, realmente, como Pastor de la Iglesia Universal. Por lo tanto, en él está representada toda la Iglesia, en el sentido jurídico de modelo democrático, o civil, o político, pero de hecho está representada toda la Iglesia Universal. En esta reunión del Consistorio estaban todos los Cardenales de África, de América del Sur, de América del Norte, de Oceanía, de China, de la India, de Europa… Todo el mundo está representado. Y es verdad que así, cuando se habla y se expone la situación del estado de la fe, de la comunidad de los fieles y de los católicos de todo el mundo, se ve lo importante y lo urgente que es profundizar y actualizar ese gran mandato de la nueva evangelización, que tiene ya su historia pero que, en los dos últimos años de este Pontificado, ha adquirido una fuerza muy sugerente y muy urgente”.
En referencia a la Nueva Evangelización, y al Año de la Fe, reconoció que en el Consistorio “era inevitable que saliese a colación la JMJ de Madrid como fórmula de nueva evangelización”. Además, dijo que estaba pendiente “el objetivo central de la nueva evangelización: el del misterio de Cristo. Es lo que tenemos que hacer corazón y centro de la predicación, la propuesta, la acción y el programa pastoral de la nueva evangelización. Un misterio de Cristo que se recibe con una fe que es verdad, que afirma y conoce que es verdad, que Dios Padre es verdad, que Jesucristo es verdad, que el Espíritu Santo es verdad, que la acción salvadora del Señor en la Cruz es verdad, y que es verdad que la salvación del mundo y del hombre viene a través de ese misterio de la Pascua. Proclamarlo, difundirlo, testimoniarlo con la vida, es clave para que pueda resultar la nueva evangelización, sobre todo en los países donde es nueva. Porque a los países de la Europa cristiana y de América, hay que decirles: ¡Habéis olvidado la verdad!”.
En cuanto a las palabras pronunciadas por el Papa en Cuatro Vientos durante la JMJ de Madrid, “tenéis que estar unidos a los pastores”, señaló que “es el camino para llegar a la fe, al descubrimiento de la verdad que la fe posibilita y permite y, más aún, que la permite dando toda la belleza de la verdad. A su vez, esa fe se puede vivir solo en la comunión de la Iglesia. Aquellos que son los sucesores de Pedro y de los demás apóstoles a los cuales se les ha dado el ministerio, pero también el carisma y la gracia de ser guías, caminos y maestros en ese camino, en esa senda de la fe”.
Por último, hizo alusión al tiempo litúrgico de la Cuaresma, que acaba de comenzar, y pidió al Señor que “nos ayude en este itinerario de la Cuaresma que nos lleva a la Pascua, a profundizar y conocer el misterio de Cristo”. “No podemos desperdiciar esa gracia que es la gracia definitiva de la salvación del hombre, de cada hombre, y la salvación de la humanidad, que bien necesita de ese mensaje, y hacerlo suyo, tomarlo en serio para salir de las posibles crisis en las que nos estamos viendo envueltos, con tanto dolor y tanto sufrimiento”, concluyó.
