Tenerife/ESPAÑA.- El próximo domingo 18 de marzo, se celebrá el Día del Seminario bajo el lema “Pasión por el Evangelio”. Una jornada que pretende hacer hincapié en la importancia de este centro de formación para la vida y misión de nuestra Diócesis Nivariense.
Desde hace unas semanas de manera intensa, los seminaristas han visitado diferentes comunidades parroquiales para compartir con ellas sus testimonios de vida y vocación, así como para pedir el apoyo espiritual y económico de los fieles para la marcha del Seminario. En este sentido, el 18 de marzo, se llevará a cabo el almuerzo de fraternidad de “Amigos del Seminario” con el fin de recaudar fondos para el Seminario, centro vital para la marcha de la Iglesia en nuestras Islas. La jornada comenzará a mediodía, y tras la celebración de la Eucaristía prevista para las 13 horas, se disfrutará el almuerzo de confraternidad. Además, para la sobremesa se han previsto diferentes actuaciones y sorteos.
Cabe señalar que el presente curso 2011-2012, abrió sus puertas en el mes de septiembre con 27 seminaristas mayores distribuidos de la siguiente manera: 4 en segundo de bachiller, 2 en introductorio, 6 en primero de estudios eclesiásticos, 4 en segundo de estudios eclesiásticos, 2 en tercero de estudios eclesiásticos, 2 en cuarto de estudios eclesiásticos, 3 en sexto de estudios eclesiásticos y 4 en año de pastoral. En el Seminario Menor son 22 seminaristas desde 6º de Primaria a 1º de Bachiller.
Por otro lado, el Obispo monseñor Bernardo Álvarez ha señalado en una reciente carta pastoral con motivo de esta jornada, que los seminaristas son la prueba de que Dios sigue llamando a jóvenes cristianos para que sigan a Cristo por el camino de la vocación sacerdotal. “Es Dios quien pone en sus corazones la ‘Pasión por el Evangelio’, una pasión que es amor, ‘enamoramiento’, de la persona de Cristo. Una pasión que es seducción. Como decía el profeta Jeremías: ‘Me sedujiste, Señor, y yo me dejé seducir’ –indica el prelado en su misiva.
Monseñor Álvarez continúa señalando que el sacerdocio no es una iniciativa o elección personal, sino una vocación, es decir, “la respuesta a una llamada que viene de Dios. Una llamada que está cargada de ‘atracción’, que arrastra y desinstala a quien la siente.” Y añade que la situación actual de las vocaciones al sacerdocio es precaria. “El número de los que llegan al sacerdocio no es suficiente para hacer frente a las cada vez mayores necesidades de la Diócesis. Las palabras de Jesús siguen siendo muy actuales: ‘La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies’. Por este motivo, el obispo ha pedido a todos los cristianos la oración confiada por las vocaciones. “¿Queremos sacerdotes? Tenemos que pedírselos al Señor” –concluye el prelado.
Testimonios
Son muchos y variados los caminos de los que se vale Dios para suscitar vocaciones sacerdotales. Por ejemplo Abel Hernández, natural de Los Realejos, tiene 18 años y comenta que la carrera de Comunicación Audiovisual siempre fue su meta en la vida, pero el Señor le trastocó los planes. “Caminaba mirando al futuro porque quizá no me sentía muy a gusto con mi presente. Y fue así, precisamente, como trabajando por conseguir mi sueño, sentí un profundo cambio. El Señor me llamó de repente.”
Por su parte, Fabián Luís, de 21 años y natural de Icod de los Vinos ha dejado la carrera de Ciencias Empresariales para entrar en el Seminario Diocesano. “Cuando sientes que el Señor, ése que te ha regalado todo lo bueno que posees, te pide que te pongas a su servicio no puedes hacer más que dejarlo todo, todas tus pretensiones particulares, para cumplir su voluntad. Lo más grande de esto es que lo realizo desde la libertad de respuesta.”
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