Preparativos en Madrid para la fiesta de san Cayetano

Una de las tradicionales fiestas populares en la ciudad de Madrid es la de San Cayetano, que se celebra el 7 de agosto. La Parroquia de San Millán y San Cayetano (calle Embajadores, 15) acogerá, como preparación a la festividad litúrgica, la celebración de un Triduo, los días 4, 5 y 6 de agosto, a las 19:00 horas, con rezo del Santo Rosario y Santa Misa predicada.

El día de la festividad de San Cayetano, jueves 7 de agosto, se celebrará la Eucaristía en horario de 10:00, 11:00 y 12:00 horas. A las 19:00 horas dará comienzo la Misa solemne, concelebrada. Al término de la misma, la imagen del santo saldrá en procesión por las calles de Embajadores, Rodas, Ribera de Curtidores, Plaza de Cascorro y Embajadores, para regresar a la Parroquia.

Por ser San Cayetano patrono del trabajo, existe una tradición popular centenaria según la cual a quien le reza el día de su fiesta, coge una flor de su carroza y le acompaña en la procesión, el santo oye su petición. Por ello, en el día de su fiesta hay una gran demanda de flores, lo que ha hecho que se encarguen más de 1.500 para la procesión. Al finalizar la misma, una vez llegado el santo a la Parroquia, las personas mayores se pondrán en fila para recibir una flor y pasar a venerar al Santo.
También es habitual que cada día, durante todo el año, se acerque por la parroquia algún
fiel para dar gracias al Santo por las gracias recibidas.

Biografía

San Cayetano (Vicenza, hacia 1480 – Nápoles, 1547) fue un sacerdote italiano fundador de los Teatinos, conocido también como San Cayetano de Thiene. Era hijo de los condes de Thiene, cuyos castillos y feudos radicaban en la región norteña de la ciudad. Educado en un hogar cristiano y ejemplar, cursó estudios en la Universidad de Padua y se doctoró en Derecho y Teología. A finales de 1507, marchó a Roma, donde vivió una de las etapas más brillantes de su vida. Se hizo con el oficio de escritor de Letras Apostólicas, lo que llevaba aneja la dignidad de protonotario apostólico.

En 1524 se ordenó sacerdote y, tres años después, junto con el que sería futuro Papa Pablo IV, Juan Pedro Carafa y otros, crearon en Roma la asociación de Clérigos regulares, conocida popularmente como Teatinos, con el fin de promover el apostolado y la renovación espiritual del clero para que imitaran la vida de los apóstoles, con su austeridad, desprendimiento de los bienes y ardor en la evangelización. Esta congregación se propagó pronto por el territorio de Venecia y el reino de Nápoles.
San Cayetano se distinguió por su asiduidad en la oración y por la práctica de la caridad para con el prójimo. Concebía el sacerdocio como un estado de combate y sufrimiento. Fue canonizado por el papa Clemente X en 1671.

Fundador de los primeros hospitales para incurables, en ellos acogía sobre todo a los soldados de los Tercios españoles heridos en la guerra, a quienes nadie quería atender.

El templo de la calle Embajadores fue declarado en 1980 Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de Monumento Histórico-Artístico Nacional.