CAMINEO.INFO -Valencia/ESPAÑA- El anuncio que realizó ayer monseñor Carlos Osoro sobre la aprobación de la Santa Sede para que Valencia pueda tener un Año Santo Jubilar cada cinco años en conmemoración del Santo Cáliz de la Última Cena, que se venera en la Catedral, ha sido acogido como “un gran reconocimiento para el Santo Cáliz” y con “una alegría inmensa”, por la propia Seo como por la cofradía del Santo Cáliz.
Monseñor Osoro anunció ayer en su misa de despedida de la diócesis de Valencia la aprobación por la Santa Sede de la misa votiva para el Santo Cáliz y la autorización para que pueda celebrar un Año Jubilar cada cinco años.
Según ha indicado Jaime Sancho, canónigo celador del Santo Cáliz, “el Año Santo Jubilar significa dar a conocer más todavía la existencia del santo cáliz en la Catedral de Valencia”. Asimismo, ha añadido que “ya últimamente hay muchos reportajes de televisión e internet ha hecho mucho por la difusión del Santo Cáliz, pero un Año Jubilar siempre es un anuncio mundial”.
Respecto a la misa votiva del Santo Cáliz aprobada por la Santa Sede ha explicado que se trata de “una misa que se celebra igual que las demás pero se le concede utilizar unas lecturas y unas oraciones especiales”. Además, ha destacado que “la misa votiva tiene un sentido devocional y se puede celebrar en cualquier día en que no haya, litúrgicamente, una fiesta o una memoria obligada”.
Asimismo, ha afirmado que “la Santa Sede ha concedido la celebración del Año Santo y ahora será el Arzobispo de Valencia quien tendrá que decidir cuando será el primer año que se celebre”. En la Catedral “hay que preparar ahora todo un trabajo de acogida para las peregrinaciones y celebraciones que se producirán y que para la ciudad de Valencia significará más visitantes”.
“Alegría inmensa” en la Cofradía del Santo Cáliz
Por otro lado, el presidente de la Cofradía del Santo Cáliz de Valencia, Antonio Rossi, ha asegurado que “el Año Santo y las indulgencias previstas para la cofradía es una alegría inmensa porque es un reconocimiento total a que nuestra reliquia es la que tuvo el Señor en sus manos”.
Por su parte, Jorge Manuel Rodríguez, presidente del Centro Español de Sindonología ha manifestado que “esta aprobación del Año Santo supone, por parte de la Santa Sede, un espaldarazo al Santo Cáliz de Valencia porque solamente han habido dos papas que han utilizado el Santo Cáliz”. Finalmente, ha afirmado que “el hecho que se conceda el Años Santo Jubilar, cosa que ocurre con las reliquias que se consideran más importantes, hace que, lógicamente, Valencia tenga, en este sentido, un fuerte respaldo de la Santa Sede”.
Año Jubilar y Santo Cáliz
Según el documento firmado por el cardenal Mauro Piacenza, penitenciario Mayor de la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede, indica que “esta Penitenciaría Apostólica responderá positivamente a la solicitud de indulgencia”, que a partir de ahora “podrá cursarse de forma oficial”, para que la archidiócesis pueda celebrar cada cinco años Año Jubilar.
De esta manera, el Año Santo Jubilar, “tiempo especial de gracia, durante el cual es posible obtener una indulgencia plenaria para la remisión de la pena temporal por los pecados”, se desarrollaría cada cinco años en Valencia en conmemoración del Santo Cáliz que, según la tradición, empleó Jesucristo en la última cena y que se venera en la Catedral de Valencia desde el siglo XV.
Con el Año Santo, los fieles y peregrinos pueden ganar el Jubileo, una vez cumplidas las condiciones habituales de confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Papa.
De igual manera, durante la misa de acción de gracias en la Catedral también se dió a conocer la aprobación por la Santa Sede, por primera vez, del texto de la misa votiva del Santo Cáliz que “podrá ser celebrada en todas las iglesias en los días autorizados y el día de la fiesta anual”, el último jueves del mes de octubre, según las mismas fuentes. El texto, aprobado a solicitud de monseñor Osoro, incluirá oraciones propias y lecturas.
El documento está firmado por el cardenal Antonio Cañizares, con fecha de 22 de agosto de 2014, siendo prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Se trata, así, de una de las últimas disposiciones firmadas por el purpurado antes de ser nombrado arzobispo de Valencia por el papa Francisco el pasado 28 de agosto, según fuentes del Arzobispado.
