Cartagena/ESPAÑA.- El pasado día 20 de enero, los formadores y seminaristas del Seminario Diocesano Misionero Redemptoris Mater de nuestra Diócesis de Cartagena, tras poder visitar y orar ante la tumba del Beato Juan Pablo II y renovar la fe junto a la Confessio en la Basílica de San Pedro, participaron en la Audiencia que el Santo Padre, Benedicto XVI, concedió a los miembros del Camino Neocatecumenal -se hallaban presentes asimismo varios Cardenales y medio centenar de Arzobispos y Obispos- con ocasión del envío a diversas partes del mundo de 16 nuevas Misiones Ad Gentes, compuestas por un presbítero, un joven laico –a veces seminarista- , y varias familias con sus hijos, que se ponen a disposición de la Iglesia como una sola comunidad evangelizadora, dispuestos a ser enviados a aquellos lugares donde aún no se conoce la Buena Noticia -como las reservas de los Aborígenes de Australia, o zonas poco desarrolladas de Venezuela-, pero también a Iglesias de antigua tradición, que necesitan una ayuda misionera ante la fuerte secularización que se está viviendo en grandes ciudades -como Boston, en U.S.A., o Viena, en Austria. De este modo, el Camino Neocatecumenal aporta una de las respuestas a la llamada de la Iglesia a una Nueva Evangelización, buscando especialmente a los alejados, quienes tienen la oportunidad de encontrarse con el Señor en su lugar habitual de residencia o trabajo a través del testimonio directo y vivo de estas familias, y de comenzar un itinerario hacia la fe adulta a través de un catecumenado, siendo acogidos en una pequeña comunidad, donde se pueden apreciar más palpablemente los signos de la fe: el amor fraterno y la unidad. Este modo peculiar y nuevo -aunque basado en el primerísimo modelo apostólico- de evangelización, ha sido una vez más bendecido por la Suprema Autoridad de la Iglesia, quien se despidió de los miembros presentes del Camino -párrocos y responsables laicos de las comunidades más antiguas del mundo, itinerantes de más de 100 naciones, y varios miles de presbíteros y seminaristas de Seminarios Redemptoris Mater-, con estas hermosas palabras:
"¡Ánimo! El Señor no deja de acompañaros y también yo os aseguro mi oración y os agradezco tantas señales de cercanía. Os pido que también os acordéis de mí en vuestras oraciones. Que la Santa Virgen María os asista con su mirada materna y os sostenga mi Bendición Apostólica, que extiendo a todos los miembros del Camino. Gracias".
¡Gracias de nuestra parte, Santo Padre! ¡Gracias por su solicitud, por su oración y por su bendición! Seguiremos con redoblado entusiasmo preparándonos para la misión que el Señor nos encomienda, y elevaremos confiados nuestras oraciones por Vuestra Santidad, para que el Señor le asista y sostenga, por mediación de la Santísima Virgen María, Madre del Redentor y Madre Nuestra.
Rvdo. Diego Martínez, Rector del Seminario Redemptoris Mater