La operación de Miguel que será hoy a las 14:30 h

Queridos hermanos,

Hoy es quiza el día más difícil de la vida que hemos vivido hasta ahora. Hoy a las 8:30 de la mañana operaran a nuestro hijo Miguel de un tumor cerebral. Llevamos dos días en el hospital y hemos pasado momentos muy duros, sobretodo contemplando la posibilidad de que Miguel pueda volver a casa con su Padre del cielo. Sería mentira decir que estamos muy bien, pero puedo aseguraros que tenemos una entereza y una calma que son sobrehumanas. Verdaderamente no se como la gente puede pasar por esto sin la fe. Hay gente rezando por Miguel en medio mundo, todo Boston se va a levantar a rezar a media noche por Miguel. La comunión de los santos se da de una forma asombrosa. Y a nosotros nos toca ser espectadores de excepción de esta obra que Dios está haciendo. Ya solo con esto vemos un derroche de amor por su parte. Hoy se cumple aquello del amor y la unidad sin ninguna duda. Estamos sobrepasados de ver como Dios nos está apoyando y sosteniendo. Os pedimos que persistáis en vuestras oraciones para que Miguel se cure, para que Dios haga un milagro que sea para el bien de la Iglesia universal y especialmente la de Boston. Un milagro que sirva para apoyar la predicación del kerygma para que se salve la Iglesia de Boston.

No hace ni dos semanas estábamos en Roma en la audiencia con el Papa al mismo tiempo que la sintomatología de Miguel comenzaba a aparecer con los primeros vómitos. Allí escuchabamos el fragmento de "La Espada" sin saber que al volver a Boston esta espada nos estaba esperando. Recuerdo que Kiko cantó en la ultima eucaristía "la Espada es para mi pueblo" y que yo pensaba que para mí no, porque yo no lo podía soportar. Pues allí el Señor nos estaba esperando. Ayer fue un día muy duro en el que la Divina Providencia permitió que se pudiera descubrir el tumor y que acabasemos en uno de los mejores hospitales infantiles del mundo (si no el mejor) atendidos por el mismo jefe de neurocirugía del hospital que además es una eminencia. Fue la primera vez que vi cercana la posibilidad de ver morir a un hijo y el dolor era muy fuerte. Tuve que mantener la compostura mucho rato, incluso después de que Débora llegase y hasta hoy no he podido empezar a llorar de verdad para desahogarme, y a gritarle al Señor que por su misericordia salve a Miguel. Es un dolor difícil de explicar pero podemos garantizar que vuestras oraciones nos estan sosteniendo tremendamente. Si no sería imposible soportar ver a un hijo de 10 meses en semejante situación y no perder el juicio.

Pedid el milagro de la curación por intercesión de Juan Pablo II, porque Dios lo puede hacer. Nosotros estamos convencidos, mas que nunca, de que lo puede hacer. Y queremos que por la intercesión del Papa que nos ha llamado a no tener miedo en nuestra juventud y que ha alimentado nuestra vocación misionera el milagro se lleve a cabo. No somos dignos en absoluto, pero esperamos en Su misericordia. Este hijo le pertenece a Dios, igual que los otros tres, y el Señor quiere que se lo entreguemos. Este es deseo de nuestro corazón, pero no es fácil.

Agradecemos nuevamente toda vuestra oración y os mantendremos informados de lo que ocurra en los próximos días. Rezad por nuestros otros hijos también para que no se sientan abandonados por nuestra ausencia de casa.

Un abrazo muy fuerte para todos. Rezad por nosotros. La Paz,