CAMINEO.INFO.- Benedicto XVI ha pedido a los miembros de la comunidad de la Legión de Cristo y del ´Regnum Christi´ que Dios "sostenga su ministerio para que puedan llevar a cabo con alegría y fidelidad su misión al servicio del Evangelio", durante la audiencia general celebrada este miércoles en el Aula Pablo VI del Vaticano.
Ante 1.600 miembros de los legionarios y de la asociación ´Regnum Christi´ que han asistido a esta audiencia, el Papa ha recordado también que este lunes se ordenaron un total de 49 sacerdotes legionarios en una misa presidida por el delegado pontificio para la congregación, el cardenal Velasio De Paolis en la Basílica de San Juan de Letrán.
Además, en su saludo en español, Benedicto XVI ha saludado al Gobernador del Estado de Puebla (México), Rafael Moreno Rosas, que este año ha donado el belén que decora el Aula Pablo VI. "Espera, con la ayuda de Dios, poder ser yo quien visite su país", ha añadido.
El Pontífice visitará por primera vez México antes de la Pascua de 2012, como anunció este lunes durante la misa celebrada en la Basílica de San Pedro con ocasión del Bicentenario de la Independencia de América Latina.
Durante su discurso, Benedicto XVI ha recordado que los cristianos deben comprender que en la oración de petición al Señor no se debe esperar un cumplimiento inmediato de lo que se pide, de su voluntad, sino confiarse a la voluntad del Padre.
Así, el Pontífice ha destacado a los fieles que deben leer "cada evento" con la perspectiva de la "gloria y el diseño de amor" de Dios, aunque ha reconocido que "muchas veces" ése diseño "es misterioso" ante los ojos de los hombres.
Además, ha recordado que en la oración cristiana deben "fundirse" las oraciones de "petición, gloria y agradecimiento", también cuando parece que "Dios no responde a las esperanzas concretas". Según ha explicado el Papa, el "abandonarse al amor de Dios" debe ser "la actitud de base en el diálogo con Dios".
En este sentido, ha subrayado que Dios "es capaz de cambiar las situaciones humanamente imposibles" y ha añadido que la oración "confiada" de un creyente es "un testimonio vivo de la presencia de Dios en el mundo y su interés por el hombre".
El Pontífice ha recordado a los más de 5.000 fieles que han llenado el Aula Pablo VI que la oración "abre la puerta a Dios, que enseña a salir constantemente de cada uno para ser capaces de estar cerca de otros, especialmente en los momentos difíciles, para llevarles consuelo, esperanza y luz".
