CAMINEO.INFO.- Con el fin de dar la impresión a la opinión pública de haber alcanzando un “consenso amplio” tal y como ha sugerido días atrás el presidente del Congreso, parece que el Gobierno estaría dispuesto a maquillar superficialmente su ley del aborto para obtener algún voto más frente a la oposición abierta del Partido Popular y de una parte de Convergencia y Unión. Esos votos podrían ser, además de los del nacionalismo vasco, los de la parte más laicista de Convergencia cuyo partido estaría dispuesto a dar libertad de voto a sus diputados.
A este propósito y según pudo saber ayer la Cadena COPE, ya hay una oferta de la Ministra de Igualdad a algún grupo para ampliar lo que se define en la ley como “el consentimiento informado” de acuerdo con las recomendaciones del Consejo de Estado. Así, podría reforzarse la información que se da a la mujer que está pensando abortar, sobre las ayudas a la maternidad y las alternativas que tiene para seguir adelante con su embarazo. El Consejo de Estado, efectivamente, señaló en su dictamen que hay que proporcionarles una información amplia y extensa al margen de consideraciones religiosas y morales no sólo sobre las ayudas a la maternidad, sino también sobre las circunstancias que concurren en cada caso. Una de las enmiendas del PNV irá en este sentido.
También se podría incluirse en la ley la recomendación de que la menor informe a un adulto de su decisión de abortar, al modo británico aunque en ningún caso esto signifique que necesite su aprobación ya que, según la leyt, la decisión será de la menor tal y como está en el texto.
Se amplía el plazo para presentar enmiendas
En todo caso, la Mesa del Congreso de los Diputados decidió ayer ampliar en una semana, hasta el próximo día 27, el plazo de presentación de enmiendas a la totalidad y parciales a la Ley que, en un principio, acababa ayer martes. De momento, han confirmado que presentarán enmiendas a la totalidad el Partido Popular (PP) y Unión Democrática de Cataluña (UDC).
El PP ha explicado ya que presentará una enmienda de devolución a la reforma de la llamada Ley del Aborto y que, si sale del Parlamento en sus términos actuales, la recurrirá ante el Tribunal Constitucional. Por su parte, el secretario general de Unión Democrática de Cataluña (UDC), Josep Maria Pelegrí, también ha afirmado que su formación presentará en el Congreso una enmienda a la totalidad mientras que Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) ha señalado que dará libertad de voto a sus diputados en la tramitación del proyecto de ley del así como en la votación de la enmienda a la totalidad presentada por los representantes Unió Democrática.
Mero maquillaje
En todo caso, se trataría de un simple maquillaje del texto de la ley destinado, sobre todo, a contentar a algunos “disidentes” del propio partido socialista como los presidente de Castilla La Mancha y Extremadura, que han suscitado ya alguna polémica a propósito del aspecto más secundario de la ley, es decir, la autonomía de las menores de edad para decidir sin consultar con los padres o tutores. Ayer se pronunció a este respecto el presidente extremeño Guillermo Fernández Vara, quien opinó que "habría sido bueno poder matizar" que la nueva Ley del Aborto sitúe en 16 años la mayoría de edad para decidir sobre la interrupción voluntaria del embarazo.
"Yo ya manifesté en su día que hubiera sido bueno el poderlo matizar, pero ese no es el quid de la cuestión", explicó en Barcelona Fernández Vara en declaraciones a los medios antes de pronunciar una conferencia en Barcelona sobre la colaboración entre comunidades autónomas. El presidente extremeño señaló que "ante la duda, a mi me gustaría que mi hija, que acaba de salir de esa edad, si hubiera tenido que interrumpir involuntariamente el embarazo, hubiera contando con su familia", pero cree que esto forma de la parte de la manera en que se educa a los hijos. En este sentido, reclamó no pretender poner "en manos de las leyes la educación que tenemos que dar a nuestros hijos".
Fernández Vara criticó además que el debate se centre en estar en contra o a favor de algo y opinó que, más allá de las posiciones individuales sobre el aborto, los ciudadanos deben considerar si una mujer que quiera abortar, "ejerciendo su libertad, (...) vaya a la cárcel", lo cual no deja de ser una nueva forma de desviar la atención sobre el debate ya que nadie ha planteado, en ningún momento, que la mujer que aborte sea penalizada con la cárcel. De hecho, con la actual ley ninguna mujer ha sido condenada a penas de privación de libertad. O sea, que persiste la mentira para tratar de tapar la gravedad y perversidad de una ley que convierte en derecho de la mujer la supresión de la vida de su hijo durante las primeras 14 semanas de gestación y hasta la semana 22 en casos de anomalía del feto o desequilibrio psquíco de la madre.
