CAMINEO.INFO.- El ambiente social está tranquilo y la propaganda política ha sido retirada de las calles. Sebastián Piñera (centroderecha) se mantiene liderando las opciones de triunfo, mientras que Eduardo Frei (demócrata cristiano) y Marco Enríquez-Ominami (socialista independiente) se disputan cuál de ellos se enfrentará a Piñera en la segunda vuelta de las elecciónes, el 18 de enero. Allí Chile conocerá con certeza a quien será su Presidente hasta el 2014. En cuanto a la elección de congresistas –senadores y diputados–, las opiniones apuntan a que se mantendrá el actual mapa de equilibrio político entre los dos bloques mayoritarios.
El ambiente social está tranquilo y la propaganda política ha sido retirada de las calles. “Estamos preparados para recibir a la ciudadanía”, señaló a la agencia Emol Juan Ignacio García, director del Servicio Electoral de Chile (SERVEL). El jueves las candidaturas cerraron oficialmente sus campañas, para dar paso a la reflexión seria y sin presiones que los chilenos deben hacer de cara a este domingo 13 de diciembre.
Piñera ya se autoproclama ganador. Sin embargo, esta última semana se le revolvieron las aguas, después d que el juez Alejandro Madrid emitiera una resolución donde se acoge la tesis del homicidio en 1982 del ex Presidente Eduardo Frei Montalva , padre del actual candidato Eduardo Frei Ruiz-Tagle. De inmediato, los adversarios de Piñera le fustigaron que él represente al sector que en aquellos años gobernaba el país, afirmando que es impresentable que personas que trabajaron activamente durante el Gobierno Militar, hoy aparezcan postulándose a cargos de senadores y diputados.
Pero desde la coalición piñerista se ha respondido que la resolución no fue sino una jugada política para que el candidato Frei Ruiz-Tagle, que ha descendido en las encuestas, saque dividendos electorales por el supuesto magnicidio de su padre. En efecto resulta sospechoso que la investigación judicial llevaba bastantes años en trámite sólo ahora, a seis días de los comicios, el magistrado haya pronunciado ese controvertido fallo, que por cierto no pone fin a la causa.
La batalla también se libra entre los potenciales congresistas, aunque por otros derroteros. El Senado está compuesto por 38 escaños, 17 de los cuales pertenecen a la centroderecha, y se renueva su mitad. La Cámara de Diputados, en cambio, se renueva completamente, en sus 120 miembros que la componen. De ellos, actualmente 40 diputados pertenecen a la Alianza por Chile, conglomerado que apoya a Sebastián Piñera.
La plataforma pro vida Muévete Chile elaboró una “Guía del Voto Positivo”. Con ella pretende informar al votante sobre la postura de los candidatos a Presidente, Senado y Diputados frente a tres materias fundamentales: si distribuirá o no la píldora del día después; si está a favor de legislar el aborto; y su posición en torno a la regulación de uniones de hecho y al matrimonio homosexual.
La mayoría de los candidatos se mostró de acuerdo en distribuir la píldora postcoital, incluido Piñera (“He llegado a la íntima convicción de que no es abortiva”, dice). No así en torno al aborto, donde muchos se mostraron reacios (Piñera), otros lo aprueban bajo ciertas circunstancias (Frei, en el mal llamado “aborto terapéutico) y otros, como los presidenciables Enríquez-Ominami (socialista) y Arrate (comunista), lo aprueban en todo caso. Respecto de las uniones de hecho, el centroderechista y el democratacristiano (Frei) son partidarios de una regulación civil, mientras que el socialista y el comunista directamente promueven el matrimonio homosexual.
El viernes, el diario vespertino La Segunda mostró una encuesta sobre el gabinete ideal que tendría cada candidato. En el caso de Sebastián Piñera, aparece representada mayoritariamente el ala más liberal y economicista de la centroderecha. Esto refuerza el argumento de que Piñera no representa, en general, al electorado católico y más “conservador”. Se teme que su eventual gobierno, con tal perfil de ministros, no haga nada por revertir la actual legislación anticristiana ni promueva el desarrollo de bienes espirituales para la sociedad. Al contrario, y como explicó el profesor Felipe Widow, en su claro artículo: “¿Qué hacer en estas elecciones?”, se cree que sería más dañino que un gobierno de izquierda, porque debilitaría la capacidad de reacción de "los buenos" y echaría por tierra la posibilidad de, en el futuro, levantar una candidatura atractiva y respetuosa del orden natural y cristiano.
