CAMINEO.INFO.- En una nota informativa difundida ayer en Kinshasa, la Cáritas nacional de la República Democrática del Congo (RDC) expresa su seria preocupación deterioro de la situación humanitaria en el interior del país tras las recientes elecciones presidenciales y señala que “según las informaciones obtenidas de algunas Caritas diocesanas, se están produciendo desplazamientos de la población, destrucción y quema de casas y escuelas, así como muchos casos de personas heridas o muertas por disparos”.
“Durante los últimos días –se lee en la nota de Cáritas RDC-- se han venido produciendo diversas manifestaciones populares, seguidas de la reacción a las mismas por parte de las fuerzas del orden, todo ello a raíz del anuncio de resultados provisionales de las elecciones presidenciales. Casi cuatro días después de la publicación, su impacto socioeconómico en la población sienta las bases de una grave situación humanitaria en varias provincias del país y en la capital, Kinshasa”.
Informes de las Cáritas Diocesanas
Cáritas Congo recoge de forma específica la situación que se vive en la diócesis de Mweka, en Kasai Occidental, donde se han registrado daños significativos, según un informe de Caritas Mweka recibido el 11 de diciembre de 2011. Al menos 10 casas y tres farmacias pertenecientes a los no-kuba, acusados de haber votado en contra del presidente saliente, fueron incendiadas supuestamente por miembros de la posición. El incidente más grave ha tenido lugar en Pembeangu, donde hay que lamentar un muerto y dos heridos de gravedad.
Asimismo, todos los centros educativos que sirvieron como centros de votación fueron saqueados tras los rumores de fraude electoral. Por otra parte, el informe remitido a la Cárityas Nacional por Caritas Diocesana de Mweka indica que "las mujeres no-kuba se sienten amenazadas cuando van a los campos a trabajar la tierra, con los cual la mayoría de ellas han abandonado los cultivos, con todo lo que este hecho conlleva de aumento del riesgo de escasez de alimentos y de desnutrición, junto a la disminución del poder adquisitivo y el consiguiente aumento de precios de los alimentos debido a la escasez".
En la diócesis de Katanga, ubicada también en el Kasai Occidental, un informe provisional de la Cáritas local remitido el pasado sábado informaba de 2 muertos y 4 heridos de bala. En la misma región, en la ciudad de Mbuji-Mai se han producido movimientos de población hacia el exterior de la ciudad.
Por su parte, en el último informe de la Cáritas Kamina, en Katanga, recibido el 12 de diciembre, en esa diócesis fueron destruidas más de 20 viviendas, 92 jóvenes resultaron heridos (entre ellos, 52 niñas) y 23 familias desplazadas a raíz de los enfrentamientos entre los residentes de los barrios en favor del candidato que según los resultados la Comisión Electoral Nacional Independiente (INEC), ha conseguido por primera vez el segundo lugar en las elecciones presidenciales.
Informes similares se están recibiendo desde Caritas diocesanas de todo el país, confirmado la destrucción de escuelas y actos de pillaje en casas y pequeñas tiendas, así como heridos e, incluso, muertos. Este es el caso de las diocesis de Matadi, Kidantu (en Bas-Congo) y Goma, donde los enfrentamientos entre el grupo armado FDLR y el ejército congoleño se han recrudecido, complicando aún mas una situación humanitaria ya de por sí muy precaria en esa región.
21 heridos de bala en Kinshasa
Por último, en la Archidiócesis de Kinshasa confirma de que más de 21 heridos de bala a causa de los enfrentamientos han sido ingresados en los hospitales de la Universidad de Kinshasa, Saint Joseph (gestionado por Caritas Congo) y Bondeko, así como en el campo de refugiados de Kokolo.
Las necesidades de material quirúrgico y anestésico para la mayor parte de los centros sanitarios están siendo cubiertas por miembros del Grupo de Acción Sanitaria, integrado por Caritas Congo y otras entidades voluntarias que trabajan en la ciudad. De hecho, Caritas Kinshasa ha entregado diversos suministros sanitarios al BDOM (Servicio de Obras Medicas de la Diócesis), que han sido distribuidos en más de 20 centros sanitarios y pequeños hospitales en diversos barrios de la capital.
Inquietud ante la situación de los enfermos y niños de la calle
Cáritas Congo expresa su inquietud sobre la situación tanto de los pacientes, de sus cuidadores y familiares como del personal médico de estos centros sanitarios, así como de los detenidos en la cárcel y encerrados en los calabozos, debido a que desde que se desató la psicosis post-electoral y la escalada de la inseguridad, existen serias dificultades de contar con el debido suministro de alimentos. Esta situación de desprotección se ha detectado también con los centros de acogida para niños de la calle; es especialmente el caso de algunas chicas que han llegado a los centros con recién nacidos de menos de un mes. La mayoría de estos menores tienen entre 5 a 17 años.
Por otro lado, en Kinshasa, donde la gente vive al día, la situación se ha vuelto casi desesperada para las familias que no tienen apenas recursos para alimentarse y que, además, están acogiendo a familias que han huido de los municipios circundantes. Como asegura la nota de Cáritas Congo, “el destino de los más vulnerables --ancianos, familias sin actividades generadoras de ingresos-- es sumamente precario, sobre todo en esta crisis que no hace más que agudizar la ya de por sí complicada situación humanitaria de miles de personas en esta ciudad y en todo el país”.
Llamamiento del cardenal Monsengwo
Ante el deterioro del clima de convivencia que se vive en el país tras las elecciones presidenciales, el arzobispo de Kinshasa, cardenal Monsengwo Pasinya lanzó el pasado 12 de diciembre un llamamiento la ciudadanía, en el que, tras referirse a las conclusiones “de numerosos observadores nacionales e internacionales, que ponen en serias dudas sobre la credibilidad de estas elecciones, como se desprende del informe Carter”, señala que “según el análisis de los resultados publicados por la CENI el viernes 9 de diciembre 2011, se puede deducir que estos resultados no se conforman a la verdad y tampoco a la justicia”.
En su declaración, tras afirmar que “al tratarse por el momento de resultados provisionales, a la espera de la validación de la Corte Suprema de Justicia”, el cardenal invita “a los candidatos descontentos con esos resultados a interponer la oportuna apelación, utilizando el camino de la ley y sin hacer recurso a la violencia”. “¡Dieciocho muertos para unas elecciones son demasiados!”, exclama en su declaración el arzobispo de Kinshasa, al tiempo que reafirma “la obligación de la Iglesia a ofrecer su ayuda a la justicia para que se restablezca la verdad de las urnas allí donde la sitúan los observadores”.
