El Consejo de Ministros del Consejo de Europa tenía previsto votar ayer la Recomendación sobre los derechos y el estatus legal de los niños y las responsabilidades familiares. Esta Recomendación consideraba, entre otros aspectos:
·Que todos los «modelos de familia» son indistintamente y moralmente equivalentes.
·Introducía la expresión «paternidad social» frente a la paternidad natural, sustituyendo el término padres por el de progenitores.
·Hacía prevalecer el deseo de los padres sobre los derechos de los niños en los procedimientos de adopción y reproducción asistida.
·Pretende la aceptación social de todas las técnicas de reproducción asistida, incluyendo la maternidad subrrogada o de alquiler.
«Aunque las Recomendaciones del Consejo de Europa no tienen carácter vinculante», explica Leonor Tamayo, coordinadora del Área internacional de Profesionales por la Ética, «son textos de referencia que se utilizan para modificar la legislación de los países miembros del Consejo».
En vísperas de la votación, Profesionales por la Ética y otras muchas asociaciones de ámbito europeo, solicitaron a los representantes de los Estados en el Consejo de Europa que no aprobaran el texto de la Recomendación. Finalmente, el Consejo de Ministros, a la vista de que no existía consenso para aprobar el texto, ha decidido aplazar el debate y su aprobación.