Oviedo/ESPAÑA.- Alrededor de treinta y cinco jóvenes están involucrados en una de las partes que más se cuidan de la Misa de Jóvenes, el Coro. Hoy hablamos con dos de sus componentes y responsables. Sonia Gutiérrez y Javier Gutiérrez, miembros y organizadores del Coro de la Misa Joven de Oviedo.
Ambos, Sonia y Javier, llevan años implicados en la Misa joven, y en concreto en su Coro. Un pequeño fenómeno que ha ido creciendo con el boca a boca y con el esfuerzo de sus integrantes en darse a conocer, en mejorar y compartir algo que según ellos, les hace “crecer, como personas y como cristianos”. Sus compases también se pueden seguir en http://misajovenasturias.16mb.com
Hoy el coro de la Misa Joven está compuesto por personas de diferentes puntos de Asturias, (alrededor de 35 jóvenes están involucrados en él) aunque tenga como centro la capilla del Seminario de Oviedo. Y de una forma natural, sin ellos buscarlo, se ha ido extendiendo a otras realidades a petición de muchas personas, de manera que confirmaciones, ordenaciones de diáconos, actividades como la Marcha de jóvenes, y otros eventos de la Iglesia en Asturias cuentan con ellos para ponerle música, una música joven y fresca, que es su seña de identidad.
-¿Cómo habéis llegado hasta aquí?
Sonia: Yo llegué hará unos 5 años, a raíz de un Festival de las Vocaciones (Fevo) en Asturias. Siempre me veían por allí y un día me propusieron participar en la Misa de Jóvenes. Diego, el sacerdote encargado de Pastoral Vocacional, quería tener una reunión con la gente que estaba tirando más de aquello, y a partir de ahí me encargué de una parte del Coro. Recuerdo que al principio hacíamos una selección de canciones, pero con el tiempo planteamos que cada uno propusiera y así elegimos la más votada. Actualmente tenemos en cuenta las lecturas para que la música vaya acorde con ellas.
Javier: Yo llevo en esto casi desde el principio, también a raíz de la Fevo y de conocer a gente allí. Recuerdo aquellos festivales con cariño porque movían a mucha gente; todavía los echo de menos. La Misa joven ha ido creciendo mucho y hemos tenido que estructurarla en partes y que cada una tenga su responsable. Yo, por ejemplo, ahora me encargo de la difusión, aunque también toco el bajo en el coro.
-¿Qué supone para vuestra vida cristiana participar y trabajar dentro de la Misa joven, que tan buena acogida está teniendo?
Sonia: Para mí es una responsabilidad muy grande; no es que me guste especialmente ser cabecilla, yo creo que ni a mí ni a ninguno de los que estamos en el equipo. Pero al mismo tiempo nos realiza y nos aporta mucho como personas y como cristianos en concreto. Este año, para mí, no he tenido más que tres fines de semana libres, entre unos compromisos y otros. Pero es muy reconfortante ver el fruto de los ensayos, ver la Iglesia llena, que la gente se sienta bien…
Javier: Yo cuando me confirmé, hace ya años, recuerdo que me inculcaron mucho el compromiso personal y comunitario. Siempre tuve claro que mi compromiso iba a ir por el campo de la música, así que en eso estoy, aunque no sea músico profesional. Mis compañeros de confirmación fueron quedándose atrás, pero yo seguí, y gracias a la Fevo y a la Misa joven pude descubrir que había más gente como yo, aunque vivan en otros sitios.
- ¿Qué papel diríais que juega la música en la fe y especialmente para los más jóvenes?
Javier: Si te fijas, por la calle la mayoría de los jóvenes van escuchando música; la música está presente en nuestra sociedad casi a todas horas, casi sólo menos cuando dormimos, y para algunos, ni eso. Si está presente continuamente, ¿cómo no vamos a cuidarla en la Eucaristía? Recuerdo con mucho cariño y emoción la Misa del Envío que se hizo en la Plaza de la Catedral justo antes de salir hacia Madrid para la JMJ 2011.
Pude participar en el coro y fue realmente espectacular. Las Iglesias no siempre están preparadas para la música joven, con instrumentos electrónicos y cosas así, pero yo creo que es hora de cambiar de chip.
Sonia: A veces la gente nos pide canciones de toda la vida, y nosotros intentamos aportarle un toque fresco. Yo creo firmemente que la música es un instrumento evangelizador más, que puede hacer la fe más atractiva y el modo de vivirla, que puede acercar a los jóvenes a la Iglesia.
-¿De qué estilos y músicos os alimentáis para introducir nuevas canciones en la Misa joven?
Javier: Mezclamos canciones tradicionales de toda la vida, que funcionan bien y son muy válidas (eso sí, con ritmo y salero), con canciones nuevas de JMJ o cantautores cristianos como Álvaro Fraile, por ejemplo.
Sonia: A mí me gusta mucho la musica cristiana y hacemos un esfuerzo por investigar e innovar. Creo que en Asturias hay poca cultura de música cristiana y no estaría mal poder traer gente y dar a conocer nuevos estilos, para que en las parroquias se renueven las canciones y se abran a otras cosas.
