CAMINEO.INFO.-Logroño/ESPAÑA.- El monasterio de Yuso en San Millán de la Cogolla recupera el próximo martes uno de sus principales elementos, la iglesia de La Asunción, que ha permanecido cerrada durante tres años y que ha sido sometida a una restauración integral.
El monasterio de Yuso, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997 junto al de Suso (también en San Millán de la Cogolla), es uno de los principales reclamos turísticos de La Rioja por los miles de visitantes que recibe cada año.
También es uno de los referentes científicos de la Comunidad, ya que comparte algunas dependencias con el Centro Internacional de Investigación de la Lengua Española (Cilengua) y alberga algunos de los congresos sobre la lengua castellana que se celebran.
Hace tres años se decidió cerrar su iglesia, construida en los siglos XVI y XVII, para restaurarla al completo, desde el tejado hasta el suelo, y también se han recuperado sus elementos "muebles", como retablos, rejas o pinturas.
Se han invertido 3,7 millones de euros, canalizados a través de la Fundación San Millán de la Cogolla y con la aportación de diferentes empresas, entre las que la mayor contribución ha correspondido a Caja Madrid.
Por ello, el próximo martes el presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, inaugurará iglesia junto al presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato.
La restauración permitirá visitar el templo prácticamente con el aspecto que tenía en el siglo XVII, "con su misma luz", ha explicado a EFE el arquitecto Oscar Reinares, responsable de los trabajos.
La iglesia de La Asunción es un templo de tres naves, de grandes dimensiones, construido en la primera mitad del siglo XVI en estilo gótico tardío, aunque algunos de sus elementos pertenecen ya al siglo XVII.
Los trabajos de restauración, que empezaron en noviembre de 2007, han tratado de corregir problemas de humedades y cimentación, por un lado, y, por otro, de asimilar el aspecto del templo al que tenía cuando fue acabado.
"Se ha desarrollado un gran trabajo de consolidación estructural", detalla el arquitecto, quien añade que, "a la vez, se ha trabajado en todos los bienes muebles del templo" con la restauración de pinturas, retablos y rejas.
Para realizar estos trabajos, el interior de la iglesia y una pequeña zona exterior se han convertido durante tres años en un taller, con diferentes zonas de trabajo para arqueólogos, canteros, restauradores de pintura y albañiles, entre otros.
"Ha sido una forma ejemplar de intervenir en patrimonio", explica Reinares, para quien "hay que destacar que se ha conseguido trabajar dentro del propio elemento de patrimonio sin desmontarlo".
Y no solo eso, ya que gracias a un programa de Caja Madrid, miles de estudiantes han podido seguir la restauración desde un aula situada en un extremo del templo.
Allí, los más jóvenes no solo han recibido la teoría de qué es una bóveda, cómo se sujeta, cómo se interviene en una vidriera o cómo desmontar un retablo, sino que lo han visto, han hablado con los profesionales y han realizado ejercicios prácticos.
Todo ese proceso concluye el próximo día 25 cuando la iglesia de La Asunción "recuperará su luz", insiste Reinares, y, además "tendrá una gran protección, en cubiertas y muros".
Además, el templo "va a sacar a la luz" algunos elementos "muy peculiares", como una colección de bustos relicario, que fue retirada de la iglesia hace 70 años y va a volver a su emplazamiento original en una de las capillas.
Destaca también un gran lienzo del pintor barroco Juan Ricci, que ha sido restaurado en su totalidad y que se beneficiará del nuevo sistema de iluminación interior instalado en la iglesia.
Algo que no encontrarán los visitantes de esta iglesia serán los restos arqueológicos que se hallaron en las "catas" realizadas en su interior, que abarcan desde la prehistoria hasta enterramientos medievales, algo, por otra parte, habitual en muchos templos.
Durante los trabajos, se planteó la posibilidad de dejar un testimonio de esos enterramientos, para que los apreciaran los visitantes, por medio de cristales traslúcidos.
Finalmente, han sido cubiertos "para garantizar su conservación" y aunque "todo está perfectamente documentado, los estudios van a continuar y así tenemos la garantía de todo estará bien protegido".
Con la apertura de la iglesia, y la restauración del refectorio del monasterio de Yuso -que está en curso- prácticamente habrá finalizado el plan director de este monasterio, iniciado una vez que fue nombrado Patrimonio de la Humanidad y en el que se han invertido 16 millones de euros.EFE ep/pmg
