CAMINEO.INFO.- Los historiadores reunidos en Burgos con motivo del Congreso Internacional sobre el Monasterio de Oña esperan, que tras perder su función como residencia de ancianos, este monumento se recupere con «respeto a su historia».
Hasta el próximo domingo 65 congresistas participarán en esta cita en la que historiadores de cuatro países presentarán sus investigaciones sobre el que está considerado como el lugar más monumental de Castilla y León, que celebra este año su milenario, y debatirán sobre su presente y su futuro. Las ponencias tienen lugar en el salón de Cajacírculo de la Plaza España.
El coordinador científico del congreso, Félix Palomero, de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, que ayer presentó una ponencia sobre la evolución de la fábrica monástica oniense del siglo XI al XIII, expresaba su opinión favorable a respetar la historia del monumento durante su rehabilitación sea cual sea su uso futuro. «Lo importante es que dentro de unos años no veamos otra ruina venerable como ha ocurrido en otros monasterios de gran relevancia en Castilla como es el de Arlanza, también en la provincia burgalesa», explicaba este historiador, que adelantaba que próximamente quieren presentar un congreso de similares características sobre el Monasterio de Arlanza.
Palomero explicaba que son muchas las personas implicadas en el objetivo de «resucitar el interés» por el monasterio oniense y dar a conocer fuera del ámbito científico este complejo monástico, que ahora cumple sus primeros mil años de historia, durante los cuales han sido numerosos los cambios que ha sufrido.
Entre personas y colectivos, resaltó el papel de otro de los organizadores Rafael Sánchez Domingo, profesor de la Universidad de Burgos, dedicado al apartado histórico de la investigación, así como de la Fundación del Milenario de Oña, y de los propios vecinos de la localidad con la representación del Cronicón. También recordó el papel de la Junta de Castilla y León que, actualmente, cuenta con un proyecto de intervención. Para Palomero, el hecho que científicos de Estados Unidos, México, Francia y España estén implicados en las investigaciones sobre la historia del monasterio tiene que ver con el cada vez mayor interés por conocer esta parte de la historia de Castilla. «Durante mucho tiempo ha habido silencio, pero llevamos organizando tres cursos de verano monográficos de la Universidad de Burgos y, en breve, se reunirá en una publicación el resultado de estos años de trabajo», recordaba Palomero.
Desconocimiento
Otra circunstancia que ha animado a los historiadores es el desconocimiento que existe sobre este monumento. Según explicaba, alrededor del 80% de la documentación sobre San Salvador todavía se desconoce. Según indicó, se conservan numerosos documentos en archivos nacionales, pero todavía no están lo suficientemente organizados.
El responsable del comité científico señalaba ayer que tras estos mil años de existencia han sido numerosas las vicisitudes y, por tanto, precisaba que ha cambiado mucho desde que el conde Sancho García decidiera iniciar su construcción para su hija Tigridia en 1011.
A su juicio, es precisamente la parte del edificio que tuvo función como psiquiátrico primero y como residencia de ancianos, después, la parte que más se desconoce por parte de los historiadores. «Ahora que ha dejado de tener este contenido, esperamos que se arroje más luz sobre este pasado más cercano», aseguraba este historiador, que precisaba que este edificio contiguo es la parte más grande en cuanto a volumen de construcción.
Durante la jornada de ayer del congreso, que se celebra en el salón de Cajacírculo de la Plaza España y que el domingo se traslada a Oña, estuvieron presentes la catedrática Maite Lafourcade que trató sobre los orígenes del monasterio, así como Luis Miguel de la Cruz Herranz, del archivo histórico nacional, que presentó sus investigaciones sobre los fondos documentales que existen sobre el monasterio de Oña en el Archivo Histórico Nacional. La jornada terminó con la recepción municipal a los congresistas y prosigue esta mañana, de nuevo, en la Plaza España.
