Baza/ESPAÑA.- El pasado lunes 4 de noviembre un matrimonio que paseaba por las inmediaciones de un cenagal próximo al Baíco, cerca de Baza, daban la voz de alamar a la Policía Nacional al encontrar algo brillante en el lodo. Efectivos policiales se acercaron a la zona y extrajeron las custodias y la cruz parroquial que fueron robadas el pasado 1 de febrero de 2012, en la parroquia de Santiago de Baza.
La profundidad de cuatro metros y el peligro que suponía sumergirse en estas aguas pantanosas requirió que un equipo de la Policía se desplazara desde Granada al lugar de los hechos, para sustraer algunas piezas de las custodias sumergidas en las profundidades de este canal.
Los objetos sagrados, de plata y dorados, han sufrido golpes con la intención, al parecer, de ser "fraccionados". De hecho, intentaron desprender al Cristo de su cruz y faltan un clavo y varias piedras preciosas de la custodia.
Se barajan varias hipótesis para explicar por qué los sospechosos, ya identificados, lanzaron al cenagal lo sustraído. La más plausible es que comprendieran que resulta prácticamente imposible poner en venta estos objetos en el mercado, ya que la Cruz Parroquial del siglo XVI y la custodia del siglo XVII están catalogadas. También cabe pensar que se deshicieran de lo sustraído por la presión que la propia Policía ejerció durante esas semanas sobre los delincuentes.
El párroco de Santiago, Antonio Manuel Travé, afligido y al mismo tiempo satisfecho ha manifestado su intención de restaurar tanto las custodias como la Cruz Parroquial para que en su momento se hagan un uso litúrgico de las mismas. De igual modo, él mismo fue el que limpió los objetos sagrados pues se encontraban completamente sucios de barro y cieno.
También lo robado en la Piedad
Junto a la Custodia y la Cruz parroquial de la Iglesia de Santiago encontradas por la Policía, también se encontraron otros objetos religiosos que se sospechaban que pudiesen ser de los robados en el templo de La Piedad, de Baza.
Fue el propio Rector de La Piedad, Emilio José Fernández, quien identificó dichos objetos como pertenecientes a su iglesia, de la que fueron sustraídos poco después del robo en Santiago, en febrero de 2012. De esta iglesia se llevaron un Cristo del crucifijo de bronce de la Mesa del Altar y una aureola con estrellas de la imagen de la Inmaculada Concepción que se encuentra a la subida del Camarín de la Virgen de la Piedad. Estos son los objetos que se han encontrado. También se llevaron las coronas de la Virgen de La Piedad y la de la Virgen de la Merced, así como el manto y la media luna de la primera. Estos últimos enseres siguen desaparecidos.
Los mismos autores
Según informó la Policía, un grupo especial de agentes de Granada ha inspeccionado la zona en la que se descubrieron los objetos robados para ver si se podían encontrar más., pero no hubo resultado.
Este hallazgo viene a confirmar los informes periciales de las pruebas científicas que la Policía hizo en los dos lugares donde se cometieron los robos, en los momentos siguientes a producirse éstos: que el autor principal de los hechos es el mismo. Éste, que ya está identificado por la Policía y que ha sido declarado en búsqueda y captura por estar desaparecido, no operó solo sino que tendría cómplices. Se le considera el cabecilla y posiblemente, al no poder darle salida en el mercado a los objetos robados, se deshizo de ellos en el Canal de Zújar, bien echándolos al canal para que la corriente de agua los arrastrase o bien enterrándolos. En ambas hipótesis el fin era que nunca se encontrasen.
Los dos objetos recuperados, pertenecientes a la iglesia de La Piedad, ya han sido entregados por la Policía de Baza al Rector del templo.
Juan Carlos Valle
