Rajo de Rajoy: La familia ninguneada

CAMINEO.INFO.-Los dirigentes del Partido Popular presumen de patriotismo, pues avisaron a Zapatero de la llegada de la crisis económica. El problema es que nuestro presidente andaba ensimismado por su nuevo triunfo electoral en el 2008, gracias a un eslogan con gancho que ha supuesto su perdición: “Por el pleno empleo”.
Los dirigentes populares están convencidos de su triunfo y de la posibilidad cierta de sacar a España de esta crisis que parece no tener fin. Pero están equivocados del todo, pues ignoran que esta crisis es de todo menos económica. Parece mentira, pero no son sabedores que el origen de esta grave situación se remonta al día 7 de julio del año 1981. Sí, el día en que nuestro Rey Juan Carlos I ratificó la ley que ha herido de muerte a la célula básica de la sociedad: la familia.
La aprobación en el año 1981 de la ley del divorcio supuso un jaque a la felicidad de cientos de miles de niños, de miles de cónyuges, tíos, abuelos, primos, cuñados, nueras… Un jaque a la estabilidad y tranquilidad familiar que permite rendir a tope en el trabajo, tener ganas de vivir, ser un buen amigo, ser capaz de olvidarnos de nosotros mismos y mirar a nuestro alrededor. Y que nadie se excuse con casos extremos de violencia, alcoholismo, drogas… pues ya estaba contemplada la separación y la nulidad.
El candidato popular a la presidencia del Gobierno español, el señor Rajoy, está convencido de su próximo triunfo electoral y más aún, o no, de su capacidad para sacar a los españoles de un hoyo que parece no tener fondo. Pero está equivocado del todo, pues ignora que el origen de esta crisis no es económico y que todo ha ido a peor desde el 8 de julio del año 2005. Sí, el día que nuestro Rey ratificó con su firma la reforma de una ley que atenta contra la naturaleza básica de la familia.
La aprobación en el año 2005 de la ley del divorcio exprés ha supuesto un jaque “casi mate” a la felicidad de cientos de miles de españoles y ha ocasionado unas pérdidas económicas incalculables. Y que nadie me hable de casos extremos, pues la inmensa mayoría de los casos de divorcio se podrían haber solucionado con un poco de buena voluntad y de sentido común.
Los simpatizantes del Partido Popular que tienen claro el origen de esta crisis están expectantes: ¿Qué hará el señor Rajoy con esa ley injusta que está minando los hogares españoles? ¿Será sabedor de ello o su inteligencia no es tan lúcida como pensábamos? ¿Caerá en la cuenta que sin una familia unida y protegida nunca jamás saldremos de esta crisis… que no es económica? Aquí queda dicho y a la espera estamos.