Rajoy y Rubalcaba: ¿Un Gobierno para todos?

CAMINEO.INFO.-Atrás quedó un debate electoral que pasará a la historia de nuestra Democracia y que servirá a los analistas políticos para indagar y sacar a colación, cuando sea oportuno, las declaraciones de los dos candidatos a la presidencia del Gobierno de España.
Atrás quedó el debate y uno se pregunta, visto lo visto, qué diferencias ideológicas quedaron patentes entre un candidato y otro, qué propuestas eran de “izquierdas” y qué de “derechas”, qué aporta un partido que no lo haga el otro. Por eso Rubalcaba tiene toda la razón: hay que leerse los programas electorales.
Pero bien, en algo importante sí que coincidieron los dos candidatos: en dar el pésame a la familia del sargento Joaquín Moya, fallecido en Afganistán, y en ofrecer su colaboración para lograr el fin definitivo de la banda terrorista ETA. Además, también, por supuesto, en la necesidad de luchar contra el desempleo y en… ¿gobernar para todos?
Parece ser que en la Democracia española predomina el gobierno de las mayorías. Éstas marcan el camino a seguir y se atreven a establecer unas leyes con el certificado de veracidad que les da el número de votos. ¿Y qué pasa con las minorías? ¿Y qué pasa con la verdad? ¿Es lícito legislar en contra de la verdad aunque la mayoría esté de acuerdo en ello? Entonces, ¿es posible gobernar para todos? ¿Ha gobernado el señor Zapatero para todos los españoles o sólo para lo que él supuso es la opinión de la mayoría?
Rubalcaba tiene razón, hay que leerse los programas electorales. Si uno hace lo propio con el panfleto del partido socialista sabrá, por ejemplo, qué opinan sobre la educación diferenciada y qué piensan hacer con los conciertos educativos de los centros privados que ofrecen este tipo de educación. Pues resulta que los socialistas piensan que este tipo de educación puede ser la causa de la violencia contra la mujer que se da hoy en día y que, por este motivo, ¿van a cerrar todos estos centros? No, les van a quitar los conciertos económicos. Entonces, ¿en qué quedamos? ¿Y qué hacemos con las familias que optan por este tipo de educación? ¿Fomentan o no el uso de la violencia futura en su seno? ¿Un Gobierno para todos?
Y así podríamos seguir. Prometen los socialistas doscientas mil nuevas plazas de módulos formativos de grado medio. ¿Es que pretenden derogar la ley del aborto durante dos años? Porque si no, uno no sabe de dónde van a sacar ese número de estudiantes ahora que el índice de natalidad está por los suelos.
No seamos ilusos, pues ni Zapatero gobernó para todos, ni Rubalcaba lo hará, ni el señor Rajoy debería hacerlo. Es imposible contentar a todo el mundo y por eso mismo, ha de prevalecer un criterio objetivo que consiga llevar a la sociedad entera por el buen camino. Sí, y ese criterio objetivo es la búsqueda de la verdad. Una verdad que sí que existe y que tiene unos principios, unas guías, que marcan el camino de la felicidad a unos, los que dan fe de su existencia, y a los otros, los que, como los socialistas, dicen renegar de ella.
Y ahora viene la pregunta del millón: ¿El señor Rajoy, presidente futurible, es sabedor de la existencia de la verdad o pretende gobernar para la mayoría con la única razón del número de votos conseguido, con la “prudencia” de que no se le escape ni uno, y sin la osadía mostrada por los socialistas y su rodillo parlamentario? El tiempo lo dirá, ¿o, no?