El triunfo de Rajoy o el final de la otra crisis

CAMINEO.INFO.- Ya pasó el 20-N y quedó más que claro que la victoria del Partido Popular no se debe a la simpatía contagiosa que despierta, sino al voto de castigo que ha recibido el Partido Socialista por culpa de la crisis catastrófica que sufrimos. Por eso, una cosa está clara: Si las cuentas estuvieran saneadas, el señor Rubalcaba sería nuestro próximo presidente. Pues, como muy bien dice Juan Manuel de Prada, la izquierda ha ganado la batalla de las ideas y sólo se deja paso a la derecha cuando estamos inmersos en una crisis financiera.
Pero bien, el señor Rajoy salió victorioso y ahora tiene por delante el gran reto de sacar a flote a la sociedad española. Y no sólo se va a enfrentar a la debacle económica, sino también a los nacionalismos separatistas y a sus pistoleros, a los “progresistas” y sus “reformas sociales” que nos han hecho “avanzar” que da gusto y, por supuesto, a todos aquellos que hasta la saciedad gritan como voz en el desierto que esta crisis es mucho más profunda de lo que parece y que abarca mucho más que el desempleo y la quiebra de los bancos.
El señor Rajoy llegó por tercera vez, venció y vio en su celebración del 20-N una pancarta que a buen seguro le llamó la atención. Sí, una pancarta que reflejaba el sentir de muchos y una de las causas de esta crisis que atenaza nuestro pensar, actuar y decir: “Ni a los 16 no a los 18: abolición del aborto”. ¿Será capaz Mariano de renunciar a un puñado de votos para salvar a cientos de miles de vidas indefensas? ¿Será capaz el Partido Popular de soportar silbidos, manifestaciones, firmas y concentraciones varias de los abortistas, tal y como hizo Zapatero con las millones de quejas lanzadas por los defensores de la vida a lo largo de estos últimos siete años? El tiempo lo dirá… ¿o va a ser que no?