La ley del divorcio exprés, la del aborto, la de memoria histórica, la LODE, la LOGSE o la LOE, la implantación del "matrimonio" homosexual… El Partido Socialista puede presumir, aunque sea para mal, de la influencia ideológica impuesta a la sociedad española. Para bien o para mal, ha dejado su huella en la historia reciente de nuestro país.
En cambio, el Gobierno del Partido Popular va camino, también en esta legislatura, de pasar a la historia por todo lo contrario. Por ejemplo, sigue sin decidir qué hacer con las leyes del aborto y de educación. Los que saben de estas cosas ya avisan que, si dejan pasar algunos meses más, no podrán aprobarse nuevas leyes al respecto en esta legislatura. Olvida el señor Rajoy lo que pasará cuando el PSOE vuelva al poder. Parece ignorar que ejecutan e imponen su ideología sin complejos ni demoras. Ya no recuerda que el presidente Zapatero paralizó la ley educativa de Aznar a los quince días de tomar posesión. Una ley que Aznar aprobó tras seis años de convivencia con la LOGSE socialista.
Las encuestas sobre la intención de voto de los españoles no dejan lugar a la duda: El Partido Popular no ganará las próximas elecciones. Y lo más gracioso de todo es que, de seguir así, no habrá ley alguna que los socialistas tengan que paralizar o derogar. ¡Qué vergüenza y qué bochorno!