CAMINEO.INFO.- Entre los siglos XX y XXI, por nuestra vilipendiada España, las ideologías partitocráticas del socialismo junto a los nacionalismos radicales y el consentimiento cerril del liberalismo de centro derecha, han levantado el laberinto del laicismo como la cárcel de la democracia totalitaria donde se encuentran prisioneros los Derechos Humanos junto a los valores y principios de la Constitución Española(1978).
Por los pasillos sin salida del laberinto del laicismo, deambula la sociedad civil española, deambula enloquecida, incauta, sin norte ni sur, sin este ni oeste. No hay salida para ella, a no ser que los carceleros del poder, que saben la salida secreta del laberinto del laicismo, se la indiquen.
Sin embargo, dicen los comisarios político-mediáticos serviles al poder, que el laberinto del laicismo, no es una cárcel, al contrario, es el paraíso utópico del progresismo de la sociedad del bienestar social y solidaria.
Para demostrarlo, los líderes del poder de la democracia autocrática y totalitaria, han decidido convocar a la masa despersonalizada de la ciudadanía, a un hito histórico: losingenieros aeroespaciales, les han fabricado unas alas aerodinámicas de un material, que es secreto de estado, con las cuales sobrevolarán el espacio aéreo del laberinto del laicismo con el fin de constatar, que, fuera de él, no existe otro mundo más perfecto y deseable.
Desde la más alta cumbre parlamentaria y senatorial del poder establecido con autoritarismo, alzan el vuelo.
La masa despersonalizada de la ciudadanía, los contempla boquiabiertos, hasta que boquicierran asustados las bocas, los ojos y las mentes, ante una circunstancia inusitada: han subido tan altísimo los líderes del socialismo, del nacionalismo radical y del liberalismo, que ya apenas se les discierne.
Los líderes del poder se han entusiasmado en sus particulares vuelos, y compiten por ver quién de ellos sube más alto. La soberbia y la prepotencia por ver quién alcanza la máxima altitud, los deja sin fuerzas para seguir batiendo las aerodinámicas alas. Ya apenas se les vislumbra desde el suelo contaminado de la cárcel del laberinto del laicismo. Son como unos puntitos negros, a duras penas visibles en el cielo contaminado del laberinto del laicismo.
De repente, los escuetos puntos negros, se precipitan como proyectiles alados contra el centro del laberinto del laicismo, donde se desintegran para siempre, a la vez que la puerta de salida del laberinto del laicismo, se abre para que los prisioneros salgan libres de la cárcel del laberinto del laicismo.