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Portada:: Reflexión en libertad:: Diego Quiñones Estévez:: La anti-España bajo la espada de Damocles.





La anti-España bajo la espada de Damocles.

Mon, 16 Jul 2012 07:02:00
 

La crisis crónica que padece nuestra España en recesión, tiene unos primeros culpables, que son los responsables políticos y financieros que no han sabido emplear el poder político y económico para hacer realidad el bien común en la sociedad española.

Sobre la cabeza de la anti-España que ellos se han sacado de la mangancia, los culpables de la crisis de nuestro Estado del bienestar utópico en recesión económica, social, política, jurídica, cultural, moral y espiritual, han suspendido, de un sutil cabello, la espada de Damocles. De ese delgado cabello, los primeros culpables, para regocijo de ellos y sufrimiento de los españoles, han colgado:

1. Los 5 millones largo de parados y entre éstos, el paro juvenil es el que nos avisa de la gravísima situación laboral, ya que el 52% corresponde a parados jóvenes, y entre ellos, el 18%son de la generación Ni-Ni: ni estudia, ni trabaja, ni espera, ni hace nada por cambiar un sistema injusto que los ha condenado a esta situación precaria e indignante, un sistema tiránico que les ha educado en el odio a la responsabilidad en el estudio y en el trabajo, y al menosprecio de la identidad histórica de España como Patria y Nación de profundas e indiscutibles raíces cristianas católicas.

2. La crisis de nuestra economía, de nuestras finanzas, que se encuentran prisioneras por la deuda pública y privada en aumento crónico, por la congelación del crédito, por los bonos basuras de las autocráticas autonomías en descomposición y ruina.

La sociedad española sufre las medidas de austeridad en donde más se necesita, al realizarse los recortes en los beneficios sociales, en la incentivación de la investigación y el desarrollo, en la inversión en infraestructuras, en los salarios de los funcionarios, en la ayuda a las personas con graves dependencias, en la calidad de la enseñanza y de la sanidad.

Para colmo de los desmanes, se castiga al consumo y la producción con la subida de los impuestos directos e indirectos. La actividad económica de España, se arrastra por los suelos, lo cual lleva a una disminución de la recaudación fiscal del Estado, a la vez que éste aumenta la presión fiscal hasta la asfixia, con la consecuente desconfianza de los mercados internacionales y la fuga de capitales fuera de España. España ya hace tiempo que ha perdido la soberanía económica, y está supeditada a las resoluciones y disposiciones de la Unión Europea. España, por insolvente, va camino de la suspensión de pagos porque no podrá pagar sus deudas.

3.El separatismo independentista y secesionista, que, desde el siglo XX, sigue siendo el instrumento de guerra oculta o manifiesta de los nacionalismos radicales vasco-terrorista y catalanista, que devoran los presupuestos generales del Estado de España, lo mismo que las subvenciones a las empresas públicas ineficientes; a los sindicatos y a las organizaciones patronales de empresarios, ambos, inoperantes e ideologizados; a las partitocracias en el poder; a las indignantes y picarescas ayudas al empleo rural de Andalucía y Extremadura; a las millonarias subvenciones a la minería de un carbón de estafa; o las multimillonarias ayudas destinadas al rescate y a las anexiones de las cajas y bancos irresponsables.

4. La imposibilidad de hacer viable un poder democrático y constitucional basado en el bien común de la Justicia, porque la intromisión del Poder Ejecutivo ha controlado al Poder Legislativo y al Poder Judicial. Como resultado, tenemos una Justicia politizada e ideologizada, que nunca ha sido independiente ya que está supeditada a las apetencias de los partidos políticos en el poder del Estado o de las autócratas autonomías populistas.

La prepotencia intervencionista del poder político, ha hecho también desaparecer la institución de la Monarquía Parlamentaria del Reino de España, que tendría que haber sido un principio moderador que equilibrara a los tres poderes. De igual modo, la Monarquía no se ha preparado para el ejercicio democrático y constitucional como un poder moderador, al estar prisionera de las cadenas de la comodidad y de los escándalos privados o públicos.

La honorabilidad, la respetabilidad y la dignidad de los cargos políticos y judiciales, se forjan cuando se ejercen con la virtud, la virtud que ha sido despreciada y desterrada de la anti-España por la corrupción y el nepotismo, el latrocinio y las veleidades de las ideologías en el poder.

Las partidocracias que han desgobernado España, han utilizado el poder de forma tiránica, la tiranía de la democracia totalitaria, pues, lo han ejercido para sus propios intereses y banqueteos ideológicos. Han tenido y tienen afán por los privilegios del poder, y miedo a la pérdida del mismo, ya que el poder posee sus peligros y trampas para quienes lo utilizan y más para quienes lo padecen, los cuales nunca estarán libres de las embestidas, las preocupaciones y las problemáticas que genera todos los días.

Ellos son los que han puesto sobre la intrigante y soberbia cabeza de la anti-España que se han inventado, la afilada espada de Damocles, tal y como hizo el autócrata populista, el rey tirano de Siracusa (Sicilia), el griego Dionisio I (Siglo IV a.C.), El Viejo, el cual invitó a un banquete a su intrigante y envidioso consejero, Damocles, para que ejerciera por un día como rey. El rey tirano ordenó a Damocles sentarse bajo una espada suspendida, sobre su cabeza, de una solitaria crin de caballo. Cuando Damocles se dio cuenta del peligro que corría bajo la espada que se hallaba precariamente suspendida sobre su testa, el temor se apoderó de él, y le dijo al tirano rey Dionisio I que desistía del poder con sus peligros y privilegios, aunque fuera por un día, aunque fuera por una noche.

El tirano, los tiranos y la espada con la que se mantienen en el poder, ya sabemos, quién y quiénes son, y el soberbio e intrigante Damocles, envidioso del poder del tirano o los tiranos, ya sabemos también a quién se refiere. La delicada crin de la que cuelga el poder la espada de Damocles, son las ideologías de las partidocracias que han inventado la falsaria democracia totalitaria de la anti-España: la retropogre- izquierda socialista y comunista, el retroprogre-liberalismo conservador, y los reaccionarios nacionalismos, separatistas y radicales, el vasco-etarra terrorista y el catalanista.







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