Madrid/ESPAÑA.- Luis R. García Martínez - Hermano Mayor R.I.F. Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima de la Esperanza Macarena, nos ha hablado de la procesión del 5 de abril, Jueves Santo, saldrán en procesión las imágenes de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y la de María Santísima de la Esperanza Macarena. La salida de la procesión tendrá lugar a las 20,00 horas de la Real Colegiata de San Isidro (c/ Toledo, 37).
-Al margen de las procesiones que tanto fervor popular suscitan ¿cómo viven personalmente sus cofrades la Semana Santa?
La Cuaresma, para todos los fieles católicos, debe ser un tiempo de reflexión, de preparación espiritual y de conversión. Como complemento de lo anterior, los cofrades en general y, en particular, los que integramos la Hermandad de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder y de Mª Stma. de la Esperanza Macarena, llevamos a cabo en este tiempo litúrgico una intensa actividad, celebrando cultos extraordinarios a nuestros Titulares, desarrollando actividades de formación religiosa y celebrando múltiples actos de exaltación de la inmediata Semana Santa, con el objetivo de convocar a todos a dar testimonio de fe, como expresión de nuestra propia experiencia y del compromiso que asumimos.
-¿Con cuantos cofrades cuenta y cómo preparan la procesión de Jesús del Gran Poder y Macarena a lo largo del año?
Somos más de 1200 hermanos y, durante todo el año, llevamos a cabo una intensa vida de hermandad, en todas sus manifestaciones. En cuanto a los preparativos para Semana Santa, ya desde primeros de año, los jóvenes hermanos costaleros realizan sucesivos ensayos para afrontar la salida de los pasos de nuestros Titulares y, como es habitual, en estas fechas previas a Semana Santa, se desarrollan las últimas tareas, como el montaje de los pasos procesionales, la preparación de insignias, cirios, flores, túnicas y de todo lo relacionado con la organización de la Cofradía, asumiendo los hermanos todo el coste económico que ello comporta. Es necesario por tanto un gran esfuerzo colectivo, pero se hace con mucha ilusión.
En definitiva, se trata de disponer todo lo necesario para que el Jueves Santo podamos llevar a cabo, adecuadamente, la salida procesional, a las 20h. desde la Real Colegiata de San Isidro, y sin perjuicio de los diversos actos encaminados a una mejor preparación espiritual de los hermanos.
- ¿En qué forma pueden contribuir al Año de la Fe que ha anunciado el Santo Padre para lanzar la Nueva Evangelización?
Somos conscientes de que nuestra sociedad atraviesa momentos de incertidumbre y, lógicamente, queremos contribuir a la llamada del Santo Padre a la nueva evangelización, para que la Luz de Cristo ilumine el mundo. En este sentido, el testimonio público de las Cofradías, en los Templos y en
la calle, junto con el poder de convocatoria de las Sagradas Imágenes, ayudan a que muchas personas comprendan mejor el mensaje redentor de Jesucristo, convirtiéndose nuestras salidas procesionales en edificantes catequesis que acercan al encuentro con el Señor.
- ¿Qué consideración le merece como responsable de una cofradía la hostilidad con que las asociaciones laicistas y ateas empiezan a contrarrestar las procesiones con manifestaciones contrarias a la religiosidad popular?
Me parecen una provocación y una falta de respeto a las expresiones religiosas de nuestro pueblo y creo que los católicos tenemos pleno derecho a exteriorizar nuestras creencias y que las manifestaciones de religiosidad popular deben ser respetadas. Los católicos manifestamos nuestras creencias sin necesidad de atacar otras ideas, por lo tanto, pedimos que estas otras expresiones, indudablemente minoritarias, respeten nuestras tradiciones y las formas de expresión de nuestras creencias.
- Aparte el fervor popular que su propia cofradía suscita ¿cree usted que, en su conjunto, las procesiones son un medio de conversión para los creyentes e incluso para los que han perdido su fe?
Hay que ser conscientes de que el acceso de muchas personas a la religión se produce únicamente por los cauces de la piedad popular y concretamente las salidas procesionales contribuyen a fortalecer el compromiso cristiano, especialmente de los que tiene relajada su fe. Por lo tanto, la representación de la pasión redentora de Jesucristo en nuestros pasos procesionales tiene un fuerte valor evangelizador.
- ¿Cree usted que, de algún modo, la vivencia de la Pasión y Muerte de Jesús que tantos momentos de emoción provoca entre los asistentes a las procesiones puede desdibujar la importancia de la Pascua de Resurrección que, en definitiva, es el principal mensaje de la Semana Santa y de todo el calendario litúrgico?
La emotividad de la Pasión de Cristo y su verdadera fuerza radica en que es el pórtico de su Resurrección salvadora. Las procesiones provocan algo más que emoción, son una llamada a la conversión, a que los que las contemplen valoren la salvación que representa Jesucristo. Por lo tanto, los cofrades lo que representamos con nuestras procesiones es la Pasión y Muerte redentora de Cristo, conscientes del pleno significado de su Cruz Salvadora y de que los misterios de la pasión lo que hacen es resaltar que de la Pasión se deriva la Pascua de Resurrección.
El recorrido procesional del Jueves Santo comenzará en la calle de Toledo (salida desde la Real Colegiata de San Isidro), y pasará por las calles de la Colegiata, Duque de Rivas, Concepción Jerónima, Toledo, Plaza de Segovia la Nueva, Plaza de Puerta Cerrada, calle de San Justo (con parada en el Palacio Arzobispal), Sacramento, Plaza del Cordón, calle del Cordón, Plaza de la Villa, calle Señores de Luzón, Plaza de Santiago, calles de Santiago y de los Milaneses, Plaza de San Miguel, calle del Conde de Miranda, Plazuela del Conde de Miranda (donde realiza la Hermandad Estación de Penitencia ante el Monumento del Monasterio del Corpus Christi, vulgo “de las Carboneras”), Plaza del Conde de Miranda, Plaza del Conde de Barajas, calle de Cuchilleros, Plaza de Puerta Cerrada, calle de Toledo y entrada a la Colegiata, a la una treinta de la madrugada aproximadamente.
