Portada
Vaticano
Realidades Eclesiales
Iglesia en España
Iglesia en América
Iglesia resto del mundo
Cultura
Sociedad

·Homilia Dominical
·Hablan los Obispos
·Fe y Razón
·Reflexion en libertad
·Colaboraciones



 
 

 

 

 

 
Apr 2024
MoTuWeThFrSaSu
1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30          

   


www
Portada:: Homilia:: Ciclo B:: Domingo VI del Tiempo de Pascua:«Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos».

5 / 5 (2 Votos)




Domingo VI del Tiempo de Pascua:«Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos».

Sat, 12 May 2012 23:40:00
 

CAMINEO.INFO.-

Hch 10,25-26.34-35.44-48

: "El don del Espíritu Santo se ha derramado también sobre los gentiles"
Sal 97: "El Señor revela a las naciones su salvación"
1 Jn 4,7-10: "Dios es Amor"
Jn 15,9-17: "Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos"

Es muy significativo que el evangelio de hoy venga justo a continuación del de domingo pasado, porqué son dos evangelios profundamente relacionados.

Hoy Jesús nos dice: "Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado". Después de sentir y meditar estas palabrasparece legítima la expresión: ¡imposible!.

Imposible amar como Él. Él es Dios. Él ama con la fuerza de Dios. ¿Cómo podemos llegar nosotros a amar como Dios? ¿Cómo puede ser que Jesús nos pida una cosa así?

Nosotros somos débiles, poca cosa, tenemos una tendencia, podríamos decir, casi genética, al egoísmo, a ir a la nuestra, a buscar nuestro propio bien y olvidar al otro. ¿Cómo puede ser que Jesús nos pida que amemos a los demás tal y como Él nos ha amado: hasta dar la vida, dándolo todo, haciéndose pobre para enriquecernos a nosotros? ¿Cómo puede ser?

Parece que haya un abismo entre su capacidad de amar y la nuestra. Es verdad, hay un abismo. Pero, atención: ¡Este abismo lo podemos salvar! ¡Este abismo no es un obstáculo insalvable! ¡Este abismo desaparece cuando estamos injertados, unidos a Jesucristo!.

Por esto, el evangelio donde Jesús nos da el mandamiento nuevo viene justo después de cuando Él nos ha hablado de la vid y los sarmientos.

Él es la vid, nosotros los sarmientos, si estamos en Él podemos amar como Él… Si Él está en nosotros podremos amar como Él. Porqué nos comunica su Espíritu Santo, nos comunica su principio vital, el motor de sus actos.

¿No os ha pasado nunca que estáis amando con una fuerza, con una intensidad, con una dedicación que os sorprende a vosotros mismos? ¿No os ha pasado nunca que en medio de un gesto de amor, de entrega, de donación, os habéis preguntado ¿de dónde me viene esta fuerza, este deseo tan fuerte de amar?

Lo que pasa es que es Dios quien ama en nosotros. Yo en ciertos momentos del día a día le pido al Señor: que no les ame con mis fuerzas (que son limitadísimas), ámalos tú a través de mí, que yo comunique tu amor.

Cuando veo alguien que ama mucho pienso: esta persona deja pasar el amor de Dios, deja que el amor de Dios fluya a través suyo, como la sabia que penetra en el sarmiento y lo vivifica.

Recuerdo cuando estuve de misiones en Santo Domingo, la comunidad hizo una despedida al misionero que había estado con ellos los últimos años y que había hecho muchísimas cosas (locales, organizar la catequesis y los grupos, un horno de pan y pastas, una piscifactoría, un cine, etc.). Le leyeron un texto muy bonito y hubo un momento donde tocaron la tecla que hizo que el misionero empezara a llorar a raudales. Fue cuando le dijeron: "En usted hemos descubierto el amor que Dios nos tiene". ¡Ojalá pudiéramos nosotros escuchar alguna vez estas palabras!... que descubran en nosotros el amor que Dios les tiene … porqué nosotros amamos con la fuerza de Dios.

Todo esto que digo tiene una implicación muy importante para nuestra vida: Nuestra capacidad de amar, de perdonar, de darnos a los demás, no tiene límites porqué el amor de Dios no tiene límites. Podemos amar sin medida, porqué el amor de Dios no tiene medida. Es lo que han hecho los santos, es lo que hemos de esperar de llegar a vivir nosotros.

Por esto en la segunda lectura San Juan nos dice: "Queridos hermanos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios" La fuerza para amar nos viene de Dios.

San Juan nos dice también que "Dios es amor". Por tanto, aquel que vive unido a Dios, unido al Amor, es capaz de amar como Dios.

Yo me pongo un poco nervioso cuando los sacerdotes hablamos mucho de amarnos, de hacer el bien, de ser buenos, de imitar Jesús, de amar los pobres,... y no hablamos de este necesario enraizamiento en la persona de Jesucristo, que es quien nos da la fuerza para amar.

Depende de como lo digamos podemos estar haciendo unas propuestas voluntaristas, imposibles, unas tareasque superen nuestras fuerzas y nos frustren porqué no las podemos cumplir.

Amar como Jesús,servir a los demás, especialmente a los pobres, morirpor los demás, hacer el bien apasionadamente, ser testimonios de la bondad de Dios, sólo lo podemos cumplir si estamos enraizados en Jesucristo. Es el enraizamiento en Jesucristo que hace que nosotros podamos amar con la fuerza de Dios.

Y después del nuevo mandamiento una frase que parece un resumen de todo el evangelio: "Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud". Si amamos con esta fuerza de Dios el gozo es completo. Injertados, unidos al Cristo no hay lugar para la tristeza, no hay lugar para la rutina, no hay lugar para perder el tiempo... lo que hay es la alegría...

Hace falta que revisemos nuestra unión con el Cristo para ver si hemos puesto unos medios que nos impulsen a amar con la fuerza de Dios...







Nombre:
Email:
Titulo:
Comentario:




SI QUIERES COLABORAR CON CAMINEO.INFO PULSA DONAR

Preview Chanel Preview Chanel
Camineo.info 2004-2015

PHPCow news publishing script, content management system Review www.camineo.info on alexa.com