Portada
Vaticano
Realidades Eclesiales
Iglesia en España
Iglesia en América
Iglesia resto del mundo
Cultura
Sociedad

·Homilia Dominical
·Hablan los Obispos
·Fe y Razón
·Reflexion en libertad
·Colaboraciones



 
 

 

 

 

 
Mar 2024
MoTuWeThFrSaSu
        1 2 3
4 5 6 7 8 9 10
11 12 13 14 15 16 17
18 19 20 21 22 23 24
25 26 27 28 29 30 31

   


www
Portada:: Homilia:: Ciclo B:: VI Domingo de Pascua

5 / 5 (5 Votos)




VI Domingo de Pascua

Sun, 06 May 2018 03:48:00
 

CAMINEO.INFO


HECHOS DE LOS APÓSTOLES 10, 25-26. 34-35. 44-48

Salmo 97, 1. 2-3ab. 3cd-4

PRIMERA CARTA JUAN 4, 7-10

JUAN 15, 9-17


Cuánta belleza que hay en las lecturas de este domingo. Pero no sólo una belleza formal o expresiva, sino belleza porque se hace referencia al sentido profundo de la vida, al estilo de vida que estamos llamados a vivir nosotros los cristianos: el amor.

 

La segunda lectura y el evangelio nos hablan de amor con numerosas frases, destaco tres: “Dios es amor”. “Amaos los unos a los otros como yo os he amado” “Como el Padre me ha amado, así os he amado yo”.

 

De las lecturas de hoy podemos extraer tres ideas:

 

La primera idea: Hoy Jesús nos dice “Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado”, después de sentir y meditar estas palabras  parece legítima la expresión: ¡imposible!

 

Imposible amar como él, imposible amar como Jesucristo nos ama, Jesucristo ama con la fuerza de Dios, Jesucristo es perfecto Dios y perfecto hombre, ¿cómo podemos llegar a amar con esta fuerza, con esta intensidad, con esta profundidad? ¿Cómo puede ser que Jesús nos pida una cosa así? ¿Amar como Dios? ¡¡Imposible!!

Imposible amar hasta dar la vida por los demás, o con un amor equivalente a dar la vida por los demás, ¡imposible! Nosotros somos comodones, vamos a la nuestra, amamos a los nuestros y poco más, estamos centrados en nosotros mismos. ¿Cómo puede ser que Jesús nos pida algo así?

 

Parece que haya un abismo entre su capacidad de amar y la nuestra. Es verdad hay un abismo. Pero, atención: ¡Este abismo lo salvamos estando injertados en Jesucristo! Él es la vid, nosotros los sarmientos, si estamos en él podemos amar como él… si él está en nosotros podremos amar como él. Porque nos comunica su Espíritu, el Espíritu Santo, nos comunica su principio vital, el motor de sus actos.

 

Es muy significativo que el evangelio de hoy venga justo a continuación del de domingo pasado, porque son dos evangelios profundamente relacionados.

 

Sin estar injertados en él, nuestras capacidades de amar son débiles, ¡con él en nuestra vida podemos llegar a hacer cosas impensables! Hacer cosas más grandes que las que él hizo, como dice Jesús mismo. ¡¡No nos autolimitemos!!

Siguiendo con esta idea, en la segunda lectura San Juan nos dice: “Queridos hermanos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios”,  viene de Dios. Con  otras palabras nos hace el mismo planteamiento: estamos llamados a amarnos los unos a los otros, y esta fuerza para amar nos viene de Dios. La fuerza para amar nos viene de Dios.

 

San Juan nos dice también que “Dios es amor”, aquel que vive unido a Dios, unido al Amor, es capaz de amar.

 

Yo me pongo un poco nervioso cuando los sacerdotes hablamos mucho de amarnos, de hacer el bien, de ser buenos, de imitar Jesús, de amar los pobres,... y no hablamos de este necesario arraigo en la persona de Jesucristo.

 

Depende de cómo lo digamos podemos hacer homilías voluntaristas, donde el acento se pone en nuestro esfuerzo, en nuestra voluntad, y no en la gracia de Dios: amar como Jesús,  servir a los demás como Jesús, morir  por los demás como Jesús, sólo lo podemos cumplir si estamos enraizados en Jesucristo. Es el arraigo en Jesucristo que hace que nosotros podamos amar con la fuerza de Dios. 

 

La segunda idea es que esta manera de amar no es pesada, no es angustiante, no es cansada, esta manera de amar es alegre y gozosa. Jesús hoy nos dice “Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud”. No hay lugar para la tristeza, no hay lugar para la rutina, no hay lugar para perder el tiempo, injertados en Cristo sólo hay lugar para la alegría y el gozo completos. El que vive en Dios y ama, es una persona feliz, a pesar de las circunstancias y las dificultades que le envuelvan.

 

En la tercera idea Jesús nos dice cómo hacer todo esto posible: “Ya no os llamo siervos…: a vosotros os llamo amigos”. Jesús nos invita a una relación de amistad, a un encuentro, una relación. En la cual nos comunica el Espíritu Santo.

 

Y no olvidemos que él ha sido el primero de amarnos. Y hoy, en el evangelio, nos declara su amor: “Como el Padre me ha amado, así os he amado yo”. Te lo dice a ti, y a ti...

 

Cuando nos pongamos a rezar, pensemos en esta declaración de amor. Mejor dicho: todo el día hagámonos presente esta declaración de amor. ¡¡Ya veréis cómo cambian las cosas!!

Que esta eucaristía nos lleve a todos a crecer en esta relación personal a la que Jesús nos llama...









SI QUIERES COLABORAR CON CAMINEO.INFO PULSA DONAR

Preview Chanel Preview Chanel
Camineo.info 2004-2015

PHPCow news publishing script, content management system Review www.camineo.info on alexa.com