Esto
traen en sus alforjas el arco actual de las izquierdas autodenominadas fuerzas
del cambio: Expansión del gasto público, despilfarro por ineficiencia,
deficiente gestión y sus consecuencias negativas. Tras su postmodernismo, tras
el igualitarismo bien sonante, progre, desmotivador de incentivos y generador
de mediocridad, tras lo naif y desde el relativismo esconden, quizá convencidos
de su buena intención, muchas veces
cosas que 'encierran la verdad de una injusticia en una mentira' que
luego pretenden legitimar fabricando leyes al servicio de su ideología y no al
servicio de la vida, de la persona, del bienestar del ciudadano.
Es
verdad, que hay también liberales en lo económico que hacen guiños y quedan
seducidos por el relativismo. Creo igualmente que tales se equivocan y
han optado por otra deriva, la estrictamente individualista, que conduce
a distinta barranquera, en la que también
se padecen los efectos de la desestructuración familiar y de los valores
que vertebran la sociedad y sus instituciones.
¿Qué
leyes? Las leyes sobre el aborto
"libre", se refugian en 'el derecho de la mujer' y propugnan, sin
"decirlo abiertamente", la negación del derecho a la vida al no
nacido, de la criatura, y lo desdibujan bajo el eufemismo de "interrupción
voluntaria del embarazo" o "embarazo no deseado". La Ley sobre la eutanasia que disfrazan
de "muerte dulce o asistida", menos gravosa creen que el
cuidado y la honra de nuestros mayores. La
Ley sobre la educación sólo pública que es la que se debiera cuidar, no se
entiende por qué, y ser financiada con fondos públicos que pagamos desde el
sector privado todos: los hogares y las empresas, con nuestros impuestos. La
educación no es su objetivo, su objetivo es sólo la educación pública. ¿Por qué? Este es el punto. Por ser la que da
vía ancha para el adoctrinamiento ideológico al que sirven a pié juntillas. Nunca
debería proponerse esa opción. Hay que huir de ahí como del fuego si queremos
avanzar. Ni aún con la posibilidad de
una mayoría absoluta, el gobierno de España, sea el que fuere, está para
adoctrinar en su ideología a través de la enseñanza, ni pública, ni privada. El
intento implementando la "educación para la ciudadanía" ha sido un
experimento carísimo de tal evidencia. En sus alforjas vislumbro traen
leyes impregnadas de relativismo, de 'la cultura de género', ¡del todo vale!...
Proponen
los postconceptos (falsos o errados) para intentar sostener lo insostenible
desde lo colectivo y lo común, desde el buenismo, desde su voluntarismo
impuesto y su intervencionismo.
Ésta
es la cara real desenmascarada del populismo y de los 'nuevos' comunistas,
'hijos desheredados', huérfanos de Marx, quizá buenos, 'buenistas' con el
dinero público, no suyo, con el dinero ajeno, gentes de 'suaves palabras', de
ecología insostenible. Defendiendo insostenibilidades, impetrados de 'la
cultura del gender' (género) y del postmodernismo cargado de postconceptos con cargo
a impuestos o al endeudamiento. ¿Destructores, transgresores?, 'desdibujantes'
o 'redibujantes' de los conceptos clásicos como: 'Hombre, mujer, padre, madre,
familia, género, matrimonio, amor, sexo, bueno, malo, cementerios, persona,
personalidad,....que cambian por nuevos 'postconceptos': 'matrimonios',
'familias', 'familias extensivas', 'progenitor 1 y 2', 'géneros ambiguos',
'interrupción voluntaria del embarazo', 'píldora del día después',
'preservativos', 'educación para la ciudadanía (EpC)', 'personalidad elegida'
(la importante) frente a 'la personalidad recibida y la aprendida', 'o/a,
@, ellos/as, nosotros/as, miembros/as, 'muerte dulce', 'tanatorios', una
camuflada y una sorprendentemente belleza encuentran en la 'cultura de la
muerte' envuelta en aparente e ingenua idolatría al yo o al yo difuso en lo
colectivo o social. ¿Barranqueras y precipicios?