CAMINEO.INFO -Valencia/ESPAÑA- El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, visitó la parroquia Sagrada Familia de la localidad valenciana de Alzira, que resultó inundada horas antes por la rotura de un colector municipal por las intensas lluvias.
El prelado que supervisó los daños, animó personalmente a los feligreses y al párroco a “confiar en el Señor” e, incluso, “celebró una eucaristía en el templo, en la Capilla de la Comunión, frente a la imagen de la Virgen de los Dolores, en la que participó un grupo de fieles, entre ellos, los que ayudaron a lo largo del día en los trabajos de limpieza del templo.
En el momento de la llegada del prelado, “el agua y barro ya había sido recogido”, según el párroco que ha añadido que “la zona más afectada es la cripta, ubicada en su sótano, donde el agua alcanzó 40 centímetros de altura, y las piezas de carpintería”. No obstante, los bancos y nave central del templo “no han sufrido desperfectos, aunque todavía falta que se sequen las piezas de madera para valorar los daños”. Precisamente, esta mañana, la iglesia ha sido examinada por técnicos para “evaluar los daños”, según Cabanes.
El templo de la Sagrada Familia de Alzira quedó inundado ayer tras romperse un colector municipal a consecuencia de las intensas lluvias registradas el pasado martes, en la población.
La rotura del canal provocó que el agua se acumulara alrededor de la iglesia y se filtrara desde el subsuelo hasta entrar por las juntas de los azulejos “brotando a chorros”, según el párroco.
A la rotura del colector se sumó, además, la “mala canalización” de las inmediaciones de la parroquia, donde hay varios solares y un barranco situado a mayor altura que el templo y que ha encauzado las aguas hacia la propia iglesia, ha precisado.
Para achicar el agua, se desplazaron hasta la parroquia efectivos del Ayuntamiento alzireño con bombas y de la empresa que construyó el templo hace dos años. Asimismo, el párroco, otros sacerdotes de Alzira, feligreses y profesores del colegio Sagrada Familia participaron en las labores de evacuación y limpieza.
La parroquia ha preparado la capilla del templo para poder celebrar la misa en los próximos días, ya que las aguas han alcanzado también el presbiterio.