CAMINEO.INFO.- En su intervención en el sínodo, Mons. Umberto Gianni, OFM Cap., obispo de Bouar y presidente de la Conferencia Episcopal de la República Centroafricana hace una valoración del papel que la Iglesia están jugando en un país asolado por las guerras, los conflictos y la pobreza.
“Desde hace más de quince años nuestro país busca la paz social y un equilibrio que aporte más seguridad y estabilidad, necesarios para atraer inversiones, reactivar la actividad económica y desarrollar los servicios sociales: escuela, salud, diálogo social.
Desgraciadamente, la impunidad sigue cubriendo los crímenes y las injusticias. Los conflictos que afligen la región de Darfur se repercuten también en nuestro país.
La Iglesia sigue estando presente en todos los lugares del territorio. También en las llamadas áreas rojas, es decir inseguras, sigue realizando su obra en los colegios y la sanidad, estando cercana a los evacuados y a los minusválidos.
Quisiera destacar la disponibilidad del personal de las misiones en ese contexto de inseguridad para asegurar el servicio de mediación entre las fuerzas del gobierno y los rebeldes y, a veces, también con los bandidos.
Mediante estos acuerdos ha sido posible hacer llegar a todas partes, alimentos y medicinas, y asegurar los encuentros para el diálogo entre las partes en conflicto, que han contribuido a disminuir las tensiones.
Me parece que la Iglesia tiene la vocación de estar allá, en esos lugares humildes y escondidos, para ayudar a apagar los nacientes conflictos domésticos. Se escucha y se busca su voz porque goza de credibilidad”.