CAMINEO.INFO.- La Delegación de Pastoral Penitenciaria, siguiendo la tradición que iniciara el padre Leonardo Castillo, sigue llevando a los presos de Sevilla la ilusión y la expectativa que viven tantos niños y personas mayores en estos días de los Reyes Magos. Los presos no son menos a la hora de renovar esos mismos sentimientos que tuvieron de pequeños y, según destaca Pedro Fernández, delegado diocesano de Pastoral Penitenciaria, "este año hemos tenido que buscar más recursos económicos para poder llevar a cada preso un poco de ilusión en forma de guantes, bufandas, gorros, mochilas, agendas, pañuelos para las damas y su kit de tocado femenino, además de los caramelos y su caja de mantecados".
Este año se ha atendido a cerca de cuatro mil presos de Sevilla I, Sevilla II (Morón de la Frontera), Hospital Psiquiátrico Penitenciario y el Centro de Inserción Social (C.I.S.) Para esta iniciativa se sigue contando con grandes y buenos colaboradores, como la Fundación P. Leonardo Castillo “Costaleros para un Cristo vivo”, La Caixa, fabricantes de polvorones y mantecados de Estepa, Caritas Diocesana, El Corte Inglés, Consejo General de Hermandades y Cofradías, hermandades y un largo etcétera de ayudas y colaboraciones de parroquias, entidades públicas y privadas.
Visitas de los Reyes Magos
El 4 de enero se personaron los Reyes Magos en la cárcel de Morón de la Frontera donde hay 1.800 presos. Todos pudieron experimentar "la alegría de saber que alguien se acuerda de ellos y que son capaces de revivir momentos inolvidables de su infancia en familia", destacó Pedro Fernández. Los capellanes de Sevilla II, junto con los voluntarios de Pastoral Penitenciaria y con la inestimable labor y colaboración de las parroquias y feligreses del pueblo, lograron organizar este acontecimiento un año más. Ese mismo día por la mañana se hizo entrega de los regalos a 145 residentes del C.I.S.
A juicio del delegado diocesano, el momento más emocionante tuvo lugar el día 4 por la tarde cuando los Reyes Magos se presentaron en la Unidad Mixta del C.P. de Sevilla I. Allí tuvo lugar un emotivo encuentro entre los padres y madres que están en prisión con sus hijos traídos por sus familiares al Centro Penitenciario. Cerca de doscientos niños pudieron compartir con sus padres ese momento mágico de la entrega de los regalos por parte de los tres Reyes de Oriente. Finalizada la entrega de los regalos, tuvo lugar una convivencia familiar y festiva.
La mañana del día siguiente se entregaron los regalos a los más de 1.800 reclusos del Sevilla I y Hospital Psiquiátrico Penitenciario. Los Reyes Magos representaban a tres entidades colaboradoras: La Caixa, El Corte Inglés y el Consejo General de Hermandades y Cofradías. La animación musical estuvo a cargo de una charanga y un grupo de flamenco.
Desde la Delegación Diocesana de Pastoral Penitenciaria se agradece "a cuantos han hecho posible estas jornadas de Ilusión entre rejas, al voluntariado de la Pastoral, los niños de los colegios que han escrito sus cartas y mensajes cargados de sentimiento para cada preso, los directivos de los Centros Penitenciarios y los funcionarios que han apoyado y participado en el buen desarrollo de estas jornadas de los Reyes Magos".
Mons. Asenjo visitó los centros penitenciarios
Dentro de la programación de la Delegación con motivo de la Navidad, el arzobispo, mons. Juan José Asenjo, celebró la Natividad del Señor en las dos grandes prisiones de Sevilla y compartió con los presos una jornada de oración y alegría. El día 24, por la tarde, celebró la Eucaristía del Nacimiento del Redentor en la cárcel Sevilla I.
Dos días después se acercó hasta el C.P. de Sevilla II, donde celebró la Eucaristía de la Fiesta de la Sagrada Familia (en la imagen, un momento de la misma). En ambas celebraciones, el prelado se mostró cercano a la realidad sufriente de los que han perdido la libertad y se encuentran, en estas fechas entrañablemente familiares, lejos –algunos muy lejos- de sus respectivas familias.
