“Como hombres de la Iglesia, no podemos incitar a los cristianos a tomar las armas para participar en el conflicto. No podemos decir estas cosas, es una locura. Va en contra del Evangelio y de la doctrina cristiana”, declaró a la Agencia Fides el arzobispo sirio católico Jacques Behnan Hindo, titular de la eparquía de Hassaké-Nisibi.
Sus palabras son en respuesta a las declaraciones realizadas recientemente por el obispo greco ortodoxo Lukas el-Khoury, según el cual “cada cristiano joven en posición de hacerlo debe tomar las armas para proteger a Siria, las iglesias y conventos”, porque ante lo que está pasando con el pueblo sirio, “no podemos permanecer con los brazos cruzados”, habría dicho el prelado ortodoxo.
Según el arzobispo Hindo, “en la situación en la que nos encontramos, cada individuo, también cristiano, es libre de tomar sus propias decisiones de acuerdo con su conciencia. Pero la Iglesia, como tal, no puede indicar a nadie el camino de las armas y la violencia, porque se contradice con las enseñanzas del Evangelio”.
“A mí, añadió el prelado, ya el año pasado, el gobierno me había ofrecido 700 “Kalashnikovs” para ser distribuidos entre los cristianos de Hassaké y mil para los de Qamishli, y me negué. Estamos en contra de la violencia, independientemente de donde venga”.
La trágica situación en Siria, y los ataques dirigidos que sufren los cristianos en el conflicto sirio en opinión de monseñor Hindo pueden llevar a una reacción desequilibrada: “Todos estamos bajo presión, ahora también nos encontramos en angustia por las Hermanas de Maalula, que fueron secuestradas. Pero como pastores debemos consolar a nuestra gente y reconocer que algunos puntos firmes se deben mantener siempre, sea cual sea la situación en la que nos encontramos.
Por otra parte –concluyó el arzobispo sirio católico “con declaraciones imprudentes corremos el peligro de hacer que los cristianos se conviertan en objetivo de la violencia”.+