Andacollo/CHILE.- Ante miles de fieles, el Nuncio Apostólico, Monseñor Ivo Scapolo, invitó a entender el Amor de Dios como una mina que requiere esfuerzo y trabajo para acceder a sus dones y entregarlos a todos.
Trabajar de manera intensa la Mina del Señor para recibir después de ella las Gracias de Dios, fue parte del mensaje de Monseñor Ivo Scapolo, Nuncio Apostólico en nuestro país, durante la Misa Solemne de la Fiesta de la Virgen del Rosario de Andacollo.
En una tierra minera, este fue el ejemplo elegido por el Nuncio para ejemplificar la dedicación que requiere alcanzar el Amor de Dios para sacar todas las cosas preciosas que hay que compartir con los demás.
Día de Fiesta
Desde temprano comenzó el movimiento en Andacollo, donde a las 6 de la mañana se celebró la primera misa en el templo chico, en el día de la Virgen del Rosario, con numerosos fieles que llegaron el fin de semana desde distintos puntos, más los que caminaron durante la noche y los mismos fieles de Andacollo, los que además podían acercarse al Sacramento de la Reconciliación con los sacerdotes del Clero Arquidiocesano.
En las calles, lentamente los integrantes de los bailes religiosos comenzaban la especial jornada, a la que llegaron alrededor de 100 agrupaciones, que como es tradicional pagan sus mandas y ofrecen a la virgen desde pequeños a los nuevos integrantes. Ya pasadas las 10 de la mañana comenzaban los sones de los instrumentos de estos bailes, porque había una promesa que cumplir.
Ya a esa hora la plaza de Andacollo comenzaba a llenarse y los fieles devotos de la “Chinita” comenzaban a ingresar a la Basílica a saludar a la Virgen y a esperar la Misa Solemne. De rodillas, con velas en las manos, en familia o solos y recordando a los que no pudieron viajar, llegaban los peregrinos al Templo.
Misa Solemne
A las 11 de la mañana la procesión para la Eucaristía en esta fiesta de la Virgen de Andacollo salió del Templo Chico para ingresar con la música de los bailes a la Basílica. El Cacique Mayor, el Arzobispo de La Serena, Monseñor Manuel Donoso, junto al Nuncio Apostólico, Monseñor Ivo Scapolo, Monseñor Luis Glesiner, Obispo Auxiliar de La Serena y Monseñor Jorge Patricio Vega, Obispo Prelado de Illapel, encabezaron este momento. Junto a ello sacerdotes, Diáconos, Seminaristas, Acólitos y los bailes y devotos de la Virgen, que mantienen viva esta festividad hace 451 años.
Al iniciar la Eucaristía, don Manuel Donoso dio la bienvenida a Monseñor Ivo Scapolo, que presidió esta Santa Misa. En la Homilía entregó el saludo del Papa Benedicto XVI, como su representante e invitó a vivir el encuentro como verdaderos católicos, con el corazón abierto a todos. También destacó el encuentro con los caciques de los bailes y comentó con alegría la posibilidad de conocer y vivir esta fiesta que se celebra con tanta devoción, llamando a todos a seguir esforzándose por mantener esta festividad.
Además, aquí utilizó la imagen de La Mina de Dios para que se pueda entender que el amor de Dios está disponible para que, con trabajo como se hace en las faenas mineras, se pueda acceder al él y entregarlo a todos. Para ello también está el Rosario, señaló Monseñor Ivo Scapolo, que permite meditar los misterios y entender mejor el plan de Dios.
Fin de la Fiesta
Tras la Misa Solemne, la imagen de la Virgen del Rosario de Andacollo fue sacada de la Basilica por unas 25 personas. En el Atrio del Templo, la Sagrada Imagen fue homenajeada por los bailes que uno a uno le ofrecieron su música y sus danzas.
Ya por la tarde, se realizó la procesión, también teniendo como principales participantes a los Bailes Religioos provenientes de distintos puntos de la Arquidiócesis y del norte principalmente, junto a los peregrinos y devotos de la Virgen, junto al Nuncio Apostólico y al Arzobispo de La Serena.
Esta Fiesta en honor de la Virgen de Andacollo concluye este martes 27 de diciembre, con la misa de despedida en la basílica a las 10:00 de la mañana, luego a las 11:00 el traslado de la imagen y a las 20:00 la Misa Parroquial.
