Huancayo/PERÚ.- El arzobispo de Huancayo, su excelencia monseñor Pedro Barreto Jimeno, SJ, ha denominado el 2012 como el "Año de la Reconciliación, para la nueva evangelización". El anuncio fue hecho durante la celebración de los 67 años desde la fundación de la Arquidiócesis de Huancayo.
La celebración principal se llevó a cabo en el estadio del centro deportivo de la ciudad de La Oroya, con la participación de Monseñor Barreto dijo que el año 2012 será, ante todo un momento de reconciliación con Dios a nivel personal, un encuentro con Cristo vivo y resucitado, y también un momento de reconciliación con los hermanos. "Queremos hacer de nuestra Iglesia una familia real, una gran familia, una familia de Dios", dijo el arzobispo.
En la nota enviada a la Agencia Fides por la Conferencia Episcopal Peruana, se dice que el arzobispo señaló: "la figura de la Virgen María es un símbolo de la vida, la fe, la confianza y la esperanza. María es un ejemplo de amor, la caridad, la caridad que viene de Dios, un ejemplo de servicio". Así invitó a los fieles a seguir el ejemplo de María, porque la historia de la humanidad no está a merced de los políticos o quienes detentan el poder económico, sino que está en las manos de Dios, y Dios quiere contar con nosotros para hacer nuevamente viva su presencia entre nosotros.
La Diócesis de Huancayo fue fundada por el Papa Pío XII mediante la Bula "Supremunapostolatusmunus" del 18 de diciembre de 1944, separándola de la antigua diócesis de Huánuco. Su territorio estaba en el departamento de Junín, el primer obispo fue monseñor Leonardo Rodríguez Ballón. Con la Bula "Quamsitchistifidelibus" del 30 de junio de 1966, la diócesis fue elevada a arquidiócesis, y su primer arzobispo fue monseñor Mariano Jacinto Valdivia y Ortiz. (CE)
