Managua/NICARAGUA.- El presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y obispo de Juigalpa, monseñor Sócrates René Sándigo, manifestó estar en contra de la despenalización del comercio de las drogas en Centroamérica, porque, a su juicio, las “consecuencias serían peores” para la sociedad. “La teoría de que se reduciría el consumo es falso.
Yo creo que más bien se ampliaría, se facilitaría y, por ende, estamos exponiendo a la persona al deterioro de la salud”, expresó el prelado en declaraciones televisivas.
“Si la sociedad, encabezada por los Estados, va siendo muy flexible, podemos llegar a un punto de mucho libertinaje, que después va a ser difícil de controlar”, agregó.
El titular del Episcopado nicaragüense comentó, al respecto, que “es bueno oír los planteamientos”, y “es de sabios escuchar, analizar, y luego hacer las críticas respectivas”.
El pasado primero de marzo, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, aceptó el debate sobre el libre comercio de drogas, pero se abstuvo de pronunciarse de manera abierta sobre el tema, tras reunirse en Managua con la vicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti.
Monseñor Sándigo, reiteró que no estaría de acuerdo que la participación del presidente Ortega en la cumbre en Guatemala fuera para apoyar este tipo de propuestas de legalización de las drogas.
Los gobernantes de los países centroamericanos se reunieron el pasado 6 de marzo en Honduras con el vicepresidente de los Estados Unidos, Joseph Biden, con quien examinaron “la complejidad y gravedad”, en la región, del narcotráfico, crimen organizado, lavado de activos, tráfico de armas y trata de personas.
Estados Unidos se opone a la despenalización de las drogas, mientras en una gira realizada en febrero por Centroamérica y México, el director del Servicio Federal de Control de Drogas de Rusia, Víctor Ivanov, expresó el “firme rechazo” de Moscú a la despenalización de las sustancias prohibidas, un tema que, según denunció, es “financiado por círculos interesados”.
El presidente del Episcopado nicaragüense también consideró que “detrás” de la propuesta para despenalizar las drogas “hay un interés económico”.
“Como la droga no paga impuestos, resienten las instituciones oficiales que a través de este mercado no ingresen los respectivos impuestos, pero otro tipo de drogas, que son legales, sí pagan impuestos”, apuntó.
Y finalizó el prelado resaltando que “si la presión social va desapareciendo” contra el consumo de drogas, “corremos el riesgo de caer en una anarquía”.+