En el editorial del semanario Desde la Fe se pidió a los candidatos en las elecciones mexicanas que mantengan una línea de ética política que les permita evitar la corrupción desde sus campañas electorales.
En el texto publicado en el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), se criticó que en las recientes campañas electorales "no han faltado algunos candidatos que siguen buscando el apoyo de líderes con sobradas sospechas de corrupción".
"Uno de los más graves problemas nacionales sin resolver es la corrupción: desde el ciudadano común que corrompe a los funcionarios públicos".
Estos mecanismo de corrupción, de acuerdo al texto del SIAME, van desde sobornos a policías de tránsito y llegan hasta pagos a altas autoridades públicas.
"En México existen las normas y los reglamentos, pero para no cumplirlos se recurre a la corrupción de autoridades".
El editorial criticó que el Distrito Federal, que se jacta del número de abortos realizados (más de 80,000 en cinco años), cifra que supera la de víctimas de la narcoviolencia en México, "resulta ser una de las ciudades más corruptas del país".
"Las investigaciones nacionales e internacionales sobre el tema, ubican a nuestro país en una situación crítica y vergonzosa por esta pésima práctica", señaló.
De acuerdo al editorial del semanario católico, el dinero que pierde el estado por la corrupción "bien podría destinarse a incentivar el desarrollo social o para abatir la pobreza, pero en cambio, termina por llenar los bolsillos de funcionarios públicos sin escrúpulos".
"En niveles mucho más peligrosos está la corrupción que se da entre algunos políticos o en las mismas fuerzas del orden, donde el poder económico de los delincuentes los pone a su servicio, dejando de lado la responsabilidad de proteger a los ciudadanos, que se quedan indefensos ante toda clase de extorsionadores".
El editorial del SIAME remarcó que "el combate a la corrupción debe ser un tema fundamental de las campañas políticas en curso, entre todos los candidatos y candidatas a los distintos puestos de elección. Dentro de los programas políticos, económicos y sociales, debe estar en primer lugar el compromiso de combatir eficazmente este cáncer que no sólo impide el desarrollo justo de la sociedad, sino que además propicia el fortalecimiento de la criminalidad".
"No podemos esperar tiempos mejores si seguimos propiciando y solapando la corrupción y su impunidad, ya sea en los gobiernos, en los políticos o en los mismos ciudadanos".
