Comisión de Bienes Culturales se reúne con restauradores patrimoniales y gestores eclesiales

En este primer encuentro, el padre Gabriel Guarda O.S.B, Presidente de la Comisión Nacional para los Bienes Culturales de la Iglesia, relató dos experiencias ejemplares. La primera se relacionaba con la vitalidad patrimonial en España, de la que destacó la responsabilidad colectiva respecto al Patrimonio español. En este sentido, el padre Gabriel señaló que existe una cultura patrimonial que se refleja en todo el ambiente, que está en perfecto estado de conservación, agradando a los ciudadanos y el trabajo a una gran variedad de profesionales y técnicos.

La segunda experiencia fue la restauración patrimonial en Chile. Sobre esto, compartió su asistencia a la entrega de las casas y templo restaurados de la hacienda El Huique, perteneciente a la familia del presidente Federico Errázuriz Echaurren, y donada por la familia Sánchez Errázuriz al Ejército, que la mantiene en perfecto estado de limpieza y abierta a la comunidad. En este sentido, el padre Gabriel manifestó su esperanza en que los futuros gobiernos incrementen su preocupación por el patrimonio, y que las Instituciones y empresas privadas apoyen económicamente la conservación y restauración.

En la segunda parte del encuentro, el presidente de la Comisión de Bienes Culturales de la Iglesia conoció y estimuló la actividad de cada una de las asistentes que representaron a la diversidad de servicios culturales en nuestro país.

De los sacristanes, recordó que son quienes más conviven con el patrimonio de los templos. Es responsable de su conservación y uso adecuado. Debe promover el inventario y, si es necesario, las restauraciones de los objetos dañados, afirmó.

De los ejecutivos de Instituciones Patrimoniales, dijo que son los responsables de supervisar la conservación y las restauraciones y que se deben elegir a los profesionales y técnicos más cuidadosos y que practiquen las técnicas más apropiadas.

Sobre los arquitectos, el padre Gabriel destacó que en Europa buena parte de su labor profesional se dirige a trabajos de restauración, previa información en las escuelas universitarias. Respecto de los adultos mayores, afirmó que éstos pueden ser un gran apoyo en la conservación del patrimonio, por ejemplo, en el inventario de los bienes parroquiales y en trabajos de mantención.

En cuanto a los sacerdotes, religiosas y religiosos, los invitó a valorar y seleccionar actividades de conservación y restauración que acrediten a la Institución, y estimulen apoyos.

De las secretarias y fieles que apoyan la misión pastoral en parroquias, santuarios, etc., les habló de incentivar el inventario de los bienes eclesiales, creando equipos de inventario y conservación, con personas de gran cuidado en el manejo de los objetos y el medioambiente, guiándose por el principio de que "la verdad es lo que manda, no lo bonito".

Finalmente, a los matrimonios que apoyan la misión pastoral, dijo que su aporte a las parroquias y obispados puede ser colaborar en los servicios de conservación y restauración.

Las asistentes quedaron muy motivadas con el encuentro y pidieron tener más reuniones de este tipo durante el año.