Asesinan a sacerdote católico en Nicaragua

Un hombre en Nicaragua asesinó a su esposa y a un sacerdote, cuando ambos conversaban en medio de una calle cerca a la casa del presbítero. El hecho ha convulsionado a la comunidad del municipio de Wiwilí en el departamento de Jinotega (Nicaragua).

Según señala la agencia vaticana Fides, el Obispo de Jinotega, Mons. Carlos Enrique Herrera, señaló que “como padre y pastor de la iglesia peregrina en la diócesis de Jinotega, quiero expresar el sentimiento del profundo dolor que experimentamos sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos, por el sensible fallecimiento en lamentable hecho del asesinato atroz de nuestro querido Pbro. Juan Francisco Blandón Meza, Párroco de la Iglesia Inmaculada Concepción de María, ubicada en el municipio de Wiwilí, departamento de Jinotega”.

Fides indica que según la policía ha reconstruido los hechos del domingo 6 de abril con la ayuda de un testigo y se ha comprobado que el sacerdote de 42 años de edad se encontraba cerca de su casa conversando con dos mujeres, cuando se acercó un hombre que era el marido de una de las dos, y abrió fuego matando a su esposa y al sacerdote para luego suicidarse. En este momento las investigaciones prosiguen.

Fides señala asimismo que “la comunidad de Wiwilí está bajo shock, porque el Padre Blandón Meza era conocido por su compromiso con los grupos sociales y por la defensa de los derechos humanos, el Obispo Herrera ha dicho a la prensa que ‘el Padre Juan Francisco ha sido asesinado por la 'inestabilidad psicológica' del hombre’”.

En el comunicado oficial el Obispo expresa cercanía a sus familiares y da las gracias por las muchas iniciativas de oración, también de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.

El Prelado invita luego a los fieles “a seguir elevando oraciones por el eterno descanso de nuestro querido Padre Blandón, recordándolo como el sacerdote carismático, alegre, jovial, que inspiró a los jóvenes a seguir a Jesucristo, que motivó a nuestros laicos a creer y luchar por el respeto a la dignidad de la persona humana, a la búsqueda del bien común y la solidaridad ante el dolor de nuestro prójimo”.