El Arzobispo de Popayán (Colombia), Mons. Iván Marín López, lamentó profundamente la muerte de tres personas y la desaparición de unas veinte, luego de un derrumbe de una mina de oro en la localidad de Santander de Quilichao, en el Cauca, en el sur del país.
La tragedia ocurrió hacia las 11:30 p.m. del miércoles 30 de abril cuando un alud de tierra sepultó a un grupo de personas que se encontraban trabajando en mina de oro artesanal (ilegal).
Al respecto, informa el sitio web de la Conferencia Episcopal de Colombia, el Prelado lamentó “profundamente la tragedia ocurrida, las vidas perdidas, el sufrimiento de las familias y pedir la solidaridad de todos para rescatare a las víctimas, para ayudar a estas personas”.
Tras alentar a que situaciones como estas no se repitan, el Arzobispo indicó que "la Iglesia está dispuesta a colaborar por el bien común y el bienestar de las familias, para que los accidentes de este tipo se puedan evitar, para que trabajemos todos por el bien de las familias por un trabajo digno y por la seguridad de todos".
Las excavadoras siguen trabajando en la zona removiendo la tierra para dar con los desaparecidos, una tarea que se dificulta por la inestabilidad del terreno.
