Javier/ESPAÑA.- Ya se encuentran en la diócesis de Pamplona y Tudela las primeras misioneras Identes de la India. Su presencia es el inicio de un bello proyecto que el Presidente de la Institución, P. Jesús Fernández Hernández, había comunicado al Arzobispo de Pamplona, monseñor Francisco Pérez. Se trata del propósito de convertir la Sede de los misioneros y misioneras Identes en el Centro Diocesano de Javier en una Casa de Formación para hermanos y hermanas que vengan principalmente de Oriente (India, Tailandia, Japón, Filipinas), con el signo del gran apóstol Javier que un día fue él el que viajó a esas tierras.
El Arzobispo, en el oratorio de su residencia, dio la bienvenida a las hermanas de la India y manifestó su alegría por tenerlas en estas tierras de Navarra. Monseñor Francisco Pérez se interesó en conocer el origen de la vocación de las hermanas misioneras de India, que está íntimamente unido con la vida y la predicación de San Francisco de Javier en las costas de Kerala y de Pesquería, al Sur de la India.
A lo largo de la conversión se observó la preocupación del Obispo por la tutela espiritual de su diócesis. El Arzobispo habló de la ilusión que se tiene que tener al sentirse hijo de Dios y cómo se tiene que vivir y transmitir la Buena Nueva con claridad y con coraje. Manifestó su alegría por las javieradas de este año, no solo por el número de personas que han venido de todas las partes de España sino por el fervor que había notado en los jóvenes en la oración que se realizó en el Centro Diocesano de Javier y en Sangüesa, así como el aumento de personas que se han acercado a recibir el sacramento de la reconciliación, dijo que veía que eran un filón para la Evangelización que había que trabajar.
Otro tema que se dialogó fue la importancia que está teniendo la acogida, asistencia y dirección espiritual en la vida pastoral de la diócesis. Insistió en la necesidad que tienen muchas personas de que las escuchen y también cómo los sacerdotes deben aprender a escuchar.
Monseñor Francisco Pérez obsequió a las religiosas identes con una hermosa escultura de María con el Niño Jesús en brazos y sugiriendo que podía llamarse “Nuestra Señora del Entusiasmo”, aludiendo así, a la necesidad de vivir siempre, con la ayuda de María, una exquisita caridad entre los miembros de nuestra comunidad religiosa idente.
Como al comienzo se finalizó este encuentro con unos momentos de oración en el oratorio. En la despedida, el Arzobispo impartió su bendición deseándos muchos frutos en la nueva etapa de este Instituto Religioso en Javier.
